jueves, 16 de julio de 2009

UN RECTOR
ASTURIANO


Manuel Burga

Me refiero a Juan Vásquez García, universitario español, ex rector de la Universidad de Oviedo en Asturias, cuya visita reciente nos ha permitido acercarnos, de manera bastante segura, a algunos resultados de la denominada reforma universitaria española puesta en marcha con la ley de 2001. Su trayectoria universitaria, sin ninguna duda, nos puede ayudar a pensar mejor nuestra universidad, su futuro, que depende –por ahora– de una nueva ley universitaria que erráticamente se discute en el Congreso de la República desde 2001, sin pasar desafortunadamente de los conocidos predictámenes.

Este rector asturiano es un economista, con muchas publicaciones de su especialidad, interesado en temas de reindustrialización, regulación económica y desarrollo regional, por lo cual quizá se define como socialdemócrata. Ha estudiado temas de la minería del carbón en España, Europa y sobre todo en la región de Asturias, la que ha sufrido una notable reindustrialización, pasando del carbón a otras actividades productivas. Recientemente ha puesto mayor interés en estudiar el financiamiento de la educación superior en España y a proponer algunas ideas nuevas para mejorar la gobernanza de la universidad española.

Estudió en la Complutense de Madrid, se graduó de doctor en la de Oviedo en 1982 y en 1985 ingresó a la docencia universitaria, donde dos años después, a los 33 años, adquirió la apreciada categoría docente de catedrático. Este itinerario es bastante representativo de un universitario español. Como profesor ha tratado de recorrer los tres caminos que ofrece la universidad, la docencia, la investigación y la gestión universitaria, y en su caso encontramos las clásicas reglas que un docente universitario respeta en España: no trabaja donde estudió, necesita el grado de doctor para iniciar su carrera académica y la categoría de catedrático es indispensable para dirigir investigaciones o asumir cargos de importancia dentro de la universidad.

Esta trayectoria bien llevada le permitió ser decano de su Facultad, luego alejarse para ser vicerrector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander. El 2000 fue elegido rector de la U. de Oviedo por el Claustro, que corresponde a nuestra Asamblea Universitaria, pero con una representación estudiantil menor que la nuestra. El 2004, sin lugar a dudas por su buen desempeño, ya dentro del marco de la nueva ley universitaria de 2001, por votación universal ponderada de docentes, estudiantes y trabajadores de la universidad, fue reelegido como rector.

Esta modalidad de elección, de acuerdo a su propio parecer, busca mejorar la gestión institucional alejando a las autoridades de las clientelas y prebendas, como era frecuente antes. Sin embargo, esta modalidad vino acompañada de defectos, como los ofrecimientos desmedidos y los considerables gastos en las campañas electorales, por lo cual se aprobó la enmienda de 2007 que deja en libertad a las universidades de optar por la modalidad del Claustro o la votación universal.

Este rector ha sido presidente de la Conferencia de Rectores de las universidades españolas (CRUE) por dos períodos consecutivos. El primero en reemplazo del rector de la U. de Salamanca, otra universidad algo alejada de la capital. Ahora debo destacar que su universidad, como la mayoría de las españolas, busca una mejor ubicación en el ranking nacional a través del fomento de la calidad, tanto en la docencia como en la investigación. El año 2008, la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, presentó al Congreso de los Diputados, con el nombre de Estrategia Universidad 2015, un proyecto para fomentar la calidad, la competitividad y la internacionalización de la universidad española. Un proyecto para situarla mejor dentro del conjunto de universidades que han firmado la Declaración de Bolonia de 1999, tratando de coordinar los intereses del Gobierno, las Comunidades Autónomas y las Universidades. Así como se ha creado la zona Euro y el área Schengen en Europa, la universidad española se ha propuesto ingresar al espacio europeo de investigación.

Juan Vásquez García viene de una vieja región minera del norte de España y se siente muy orgulloso de tener una madre maestra y un padre minero, como lo expresó al recibir la distinción de Doctor Honoris Causa de la U. Ricardo Palma. Esta carrera universitaria de notable ascenso social es muy representativa de la enorme transformación que ha experimentado España. Una nación que ahora es un concierto de Comunidades Autónomas, donde cada una aspira a un lugar mejor y saben lograrlo con sus universidades. Este ejemplo nos muestra que el futuro de la universidad pasa por fomentar la movilidad docente, la investigación, la búsqueda de calidad, la internacionalización, una nueva modalidad de elección de autoridades y una inversión más compleja en educación. Un rector asturiano, con mucha experiencia, simpatía y honestidad, nos ha recordado el importante papel que puede cumplir la educación superior universitaria en un verdadero proyecto de modernización nacional.

La República
9 de julio de 2009

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