martes, 27 de julio de 2010

Los economistas siguen sin comprender la crisis


Oswaldo de Rivero

La más grande critica que está recibiendo la ciencia económica en los Estados Unidos y Europa, después del Crash del 2008, no es por su fracaso en predecir la crisis sino por su fracaso en proveer una nueva guía útil a los gobiernos para salir de ella.
Se puede decir que hoy el debate para salir del estancamiento económico, en los Estados Unidos y Europa, sigue anclado entre dos vetustas escuelas del pensamiento económico, cuyos enfoques son más ideológicos que científicos. De un lado, el pensamiento de John Maynard Keynes, haciendo intervenir al Estado para estimular la demanda con expansión monetaria y fiscal. Del otro, el pensamiento de Friedrich von Hayek, contra la intervención del Estado, planteando restricción monetaria y austeridad fiscal.
Es tan pobre el debate entre los economistas en estos países que sólo consiste en repetir lo que dijeron hace muchos años estos dos famosos economista fallecidos. Al hacerlo, ha abierto de nuevo el trillado debate ideológico, que no lleva nada, sobre si el Estado debe o no intervenir.
Esta incapacidad de la llamada ciencia económica para enfrentar la crisis con fórmulas creativas ha alarmado a los académicos de las más importantes Universidades y Bussiness Schools de Estados Unidos y Europa, quienes se han lanzado a revisar la economía. Sobre todo, a repensar el sector financiero, que fue el que produjo la crisis y que es hoy el sector predominante de la economía en los países desarrollados.
La verdad es que ni las antiguas teorías de Keynes o Hayek, ni los nuevos enfoques sobre las finanzas que surjan de esta revisión académica, nos sacaran de esta crisis global. Simplemente porque la actual crisis, no es sola económica, sino una compleja crisis de civilización.
En efecto, hoy, el mundo tiene muchas culturas pero una sola civilización, la civilización urbana planetaria que, en mayor o menor grado, se expande por todos los países. Esta civilización urbana ha hecho crisis porque es incapaz de resolver dos problemas fundamentales para su viabilidad. Primero, no puede sustituir su energía fósil contaminante que está recalentando peligrosamente el planeta; y segundo, tampoco puede cambiar sus patrones de consumo que lo depredan y lo convierten en un basurero.
Gran parte de los economistas no comprenden que la actual crisis que aflige al mundo, no es sólo una grandiosa crisis económica, sino una crisis de civilización, la de un estilo de vida urbano, consumista ecológicamente insostenible que vomita CO2 y que ha sido financiado por un riesgoso capitalismo de casino con crédito irresponsable y enormes deudas privadas y públicas.
Si los gobiernos reactivan la economía global, reactivarán la crisis de civilización, se recalentará más la Tierra. Hoy para saber guiar al mundo a salir de la crisis es necesario el componente ecológico. Los economistas, que hoy revisan la teoría económica, deberían por eso también pensar en la realidad física del planeta. Si lo hacen, se dará cuenta que el PBI crece pero el planeta no.
La Primera
27-07-10

martes, 20 de julio de 2010

EL LADO OSCURO
DE SAN MARCOS


Nota de los editores.- En pleno proceso de edición del artículo que a continuación les entregamos se ha conocido la decisión del Comité Electoral de San Marcos de anular la elección de Humberto Campodónico como decano de la Facultad de Ciencias Económicas. La vigencia del artículo está descontada.

Alberto Mosquera Moquillaza


Lo dijo un renombrado profesor sanmarquino que está esperando, al igual que Humberto Campodónico, la ratificación rectoral como autoridad recientemente elegida: existe un lado oscuro en San Marcos donde interactúan autoridades de diferente nivel, quienes obsesionados por afianzar su poder están boicoteando esas validaciones, exponiendo a las Facultades a la desestabilización y al caos administrativo, como está ocurriendo en la Facultad de Ciencias Económicas; o trayéndose abajo las elecciones, como ha ocurrido en la Facultad de Ciencias Sociales, donde el Comité Electoral ha anulado la elección del decano y la del director de la Unidad de Postgrado.

Un comunicado de la Facultad de Educación, suscrito por el decano y el director de la Unidad de Postgrado, publicado el pasado domingo 11 de julio en los principales diarios de la capital, ratifica esa aseveración. (1) En dicho documento se da a conocer la existencia de una pugna “por el control de la Asamblea Universitaria” que involucra – según se afirma en el documento-al propio Comité Electoral, cuya inacción de los últimos días estaría relacionada con el interés de ese lado oscuro por impedir la elección de la representación estudiantil ante la Escuela de Postgrado, con el fin de que la conformación de su Comité Directivo se haga sin estudiantes.Ese Comité Directivo debe elegir al director de dicha Escuela, que en uso de su derecho deberá formar parte de la Asamblea Universitaria que elegirá al nuevo Rector.

En espacios donde la correlación de fuerzas no está definida, como sucede en la Asamblea Universitaria, un voto para uno u otro sector, en este caso del director de la Escuela de Postgrado, resulta crucial,

Desde esa perspectiva, siendo los decanos miembros de la Asamblea Universitaria, las fuerzas de ese lado oscuro pretenden controlar al mayor número de ellos, particularmente aquellos que no son capaces de pensar con cabeza propia, para asegurar sus posiciones de poder y dirimir a su favor la pugna por el rectorado de la Universidad, aunque tengan que violentar la ley, el estatuto de la Universidad y el propio reglamento electoral. En este marco, donde las reciprocidades propias de la politiquería criolla están en el orden del día, Campodónico resulta un hueso duro de roer por su pensamiento crítico y principista, por lo que no resulta extraña la oposición a que se ratifique su elección como decano, aunque resulte patética la argumentación de sus opositores.

Veamos el caso. El MDD, que en la Facultad representa ese lado oscuro, ha lanzado la consigna: ¡No a la elección de decano con 5 profesores y 3 alumnos! Aparentemente es justa, pero realmente dicha elección es impecablemente legal. Primero, porque la norma explicita que después de dos sesiones frustradas por falta de quórum, la tercera se realiza con los asistentes, sean docentes o estudiantes porque la ley no hace distingos. La sesión del 2 de julio, donde se eligió a Campodónico como decano, contó con 12 asistentes, 7 estudiantes y 5 profesores. Segundo, la elección se realizó teniendo en cuenta la ley universitaria en lo que refiere representación estudiantil, sólo votaron 3 estudiantes para que la proporción, un tercio, no sea mayor al de los electores docentes, 5. Y tercero, la elección se efectuó porque ese era el mandato recibido a través de la resolución rectoral que nominó a Campodónico como decano encargado, antes de ser electo.

Lo que el MDD obvia es que si se llegó a esa situación – de acuerdo a lo reglamentado-de realizar la sesión del Consejo con los que llegaran a la sesión del 2 de julio es porque sus consejeros, desde la primera citación efectuada el 31 de mayo por el todavía decano Víctor Giudice, han boicoteado sistemáticamente las sesiones, ante la imposibilidad de ser mayoría (sólo cuentan con 8 votos) y de elegir al decano de su preferencia. En otras palabras, el MDD es minoría en el Consejo de Facultad y en el juego de mayorías y minorías propias de una democracia, estas últimas tienen que aceptar su rol de segundo orden, sean docentes o estudiantes, y buscar eso sí que el desempeño de la mayoría sea lo suficientemente tolerante como para llevar la fiesta en paz. Resulta por ello antidemocrático jugar al boicot para tratar de imponer, siendo minoría, criterios o decisiones que a través del voto no lo pueden hacer.(2)

Es más, un decano, en una sesión formalmente instalada puede ser elegido, o solamente por los docentes, como ocurrió años atrás con la elección de los profesores Hugo Lezama y Jorge Osorio, o por un voto mayoritariamente estudiantil, como fue la elección en el año 2007 del profesor Giudice, por quien votaron 7 estudiantes y 4 docentes. Esas elecciones fueron impecables, como lo ha sido la elección de Campodónico porque las sesiones se instalaron de acuerdo a ley, con el quórum correspondiente, en tanto que las elecciones del decano y del director de la Unidad de Postgrado se efectuaron respetando lo reglamentado.

La controversia como vemos no tiene un trasfondo legal, es política, pero política tal y como lo entiende ese lado oscuro, donde conceptos como democracia, legalidad, ética, se van llenando de acuerdo con sus intereses particulares. Se pretende así que el Comité Electoral busque la sinrazón en la elección de Campodónico para invalidarla, como lo ha hecho con la elección del decano en Ciencias Sociales, para forzar otra elección con candidatos “consensuales”. Para esta democracia envilecida no valen los votos ni las reglas de juego establecidas por ley, lo que importa son los arreglos por arriba, al margen de la decisión de los votantes.

¿Cómo contrarrestar esa antidemocracia? La pelea es de largo aliento, va más allá de lo ocurra en tal o cual Facultad, aunque en cada una de ellas deben sentarse las bases de lo que debe constituirse en un gran movimiento democrático por construir una Universidad que mire al futuro poniéndose al servicio – desde su propio quehacer académico- de las mejores causas de nuestro país. Las fuerzas sanas de San Marcos, verdaderamente comprometidas con la democracia universitaria deben en primer lugar sumar voluntades, poniendo por delante los puntos programáticos que los unan; y en segundo lugar, apoyándose en aquellas nuevas formas democráticas que van surgiendo en la lucha contra la antidemocracia – caso de las consultas estudiantiles- pasar a ganar la conciencia y la voluntad de las masas docentes, estudiantiles y de los propios trabajadores administrativos.
¿Excluye esa opción la lucha legal? No, la presupone. En la defensa de la institucionalidad y de la democracia universitaria esas fuerzas deben convertirse en los primeros abanderados de la normatividad vigente, denunciando todas y cada una de sus transgresiones, debiendo estar dispuestos - como está ocurriendo en algunas Facultades - a recurrir a instancias legales extrauniversitarias para impedir el avance de la antidemocracia.
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1. La propia representación estudiantil en un aviso publicado el 18 de julio, dio a conocer su "profunda preocupación por la existencia de indicios según los cuales se podría estar pretendiendo elegir al nuevo Director de la Escuela de Post Grado sin la participación de estudiantes, contraviniendo lo establecido por el Estatuto de nuestra Universidad"
2.- Contra Campodónico, además se esgrimen dos observaciones. La primera que es Ingeniero, como si en el pasado el Ingeniero Fausto Vinces Vélez no hubiera sido decano de la Facultad de Ciencias Económicas; y la segunda, que su grado de Magister no está revalidado. En este caso, se oculta que ese grado, de acuerdo a lo establecido por el artículo 318 del Estatuto de la Universidad está revalidado por San Marcos, que sobre el particular expidió la R.R. 00261-CR-97, del 20 de enero de 1997.

lunes, 12 de julio de 2010


DOS PROPUESTAS
PARA SAN MARCOS

Rodrigo Montoya

Sendero Luminoso (SL) usó una vez más los patios de San Marcos para anunciar que participará en las elecciones del próximo año con las banderas de amnistía para Abimael Guzmán y reconciliación general que supondría también la libertad de Alberto Fujimori y todos los presos. Ninguno de sus voceros dijo una sílaba sobre su renuncia a la lucha armada, pero su intención electoral confirma su fracaso militar y es también una confesión de su derrota política. Si como anuncian entran en el terreno electoral emprenderán una aventura en la que tendrán que lidiar contra su propio pasado.
En las dos últimas semanas se ha escrito mucho sobre SL y San Marcos. Por su lado, el Congreso aprovechó de la oportunidad para aprobar un viejo proyecto de ley universitaria con la sorpresa de algunos cambios que el presidente García tarda en aceptar, enmendar o rechazar. En el caso preciso de San Marcos hace falta una reforma de la que no se habla. ¿Tenemos los profesores formación para administrar una enorme institución de 30,000 alumnos, 3 mil profesores y otro tanto o más de empleados? Me atrevo a responder no. Consecuencia de esta carencia es la improvisación de jefes y su inevitable empobrecimiento académico. Hay excepciones, sin duda, pero lo que cuenta es la norma. La solución es crear dentro de la propia Universidad una subespecialidad de administración universitaria, dejando a los profesores su dedicación exclusivamente a asuntos académicos. Que la economía y la administración vayan por un lado y el trabajo académico y de proyección social, por otro.
Hay dos vergüenzas de las que tampoco se habla: de los rectores y jefes de la Universidad que pagan una dieta a los estudiantes delegados y de éstos que cobran por asistir a reuniones, como si fueran regidores del municipio de Lima. Se trata de una práctica perversa relativamente nueva y no sé si está legalmente fundada. Si queremos que San Marcos resuelva sus problemas, una decisión inmediata debe ser cortar de raíz esta fuente de corrupción. La participación de los delegados estudiantiles es para aprobar o desaprobar lo que el Rector y su consejo proponen y para presentar algunas iniciativas propias. ¿No es la dieta estudiantil, en los hechos, un medio de compra y venta de votos? ¿De dónde salió esta nueva práctica de beneficencia social? He oído varias veces, dentro y fuera de los claustros, que en San Marcos se comprarían votos con lap tops. Si fuera cierto, los responsables de esos delitos debieran ser juzgados y expulsados de la Universidad. Si no fuera cierto, se trataría de un malvado rumor.
Corresponde a los propios estudiantes de base y a los profesores no comprometidos con esas prácticas inmorales exigir la anulación de esas dietas. Tenemos el deber de defender el espacio de la moral y la ética en San Marcos y en el país. ¿Qué se puede esperar de delegados estudiantiles que cobran dietas?

La Primera
10-07-10

jueves, 8 de julio de 2010

¿CAMBIO
O CONTINUIDAD?


Manuel Burga


La modificatoria de la actual ley universitaria, que podría reemplazar 11 de sus artículos más importantes, que aún espera que el Presidente la promulgue o la observe, ha producido el milagro de resucitar el debate sobre el futuro de la universidad peruana.

Unos piden que la promulgue, otros –mayoritariamente autoridades– que la observe. Ambos, así lo expresan públicamente, apuestan por el desarrollo de la universidad peruana. Los primeros apoyando el cambio y los segundos, aunque parezca paradójico, la continuidad. El presidente de la ANR, máxima autoridad universitaria, casi ha sentenciado al decir que este cambio improvisado produciría más politización e inestabilidad.

Muchos no saben que los once artículos de esta modificatoria van más allá de la elección de autoridades a través de la “votación universal, obligatoria, directa, secreta y pacífica” y hasta podrían cambiar la naturaleza y las dimensiones de los órganos de gobierno, a través de una mengua del poder político de los decanos, que desaparecen de la Asamblea, donde antes elegían Rector, y se reduce su presencia en el Consejo Universitario, pero aparecen investidos de más poder en los Consejos de Facultad. Lo que convertiría a los órganos de gobierno más en instancias de gestión institucional, que en escenarios de componendas y negociación.

Estas instancias se vuelven también más pequeñas, más ejecutivas, con una Asamblea de 36 miembros, un Consejo de 12 y un Consejo de Facultad de 9, incluso más pequeños que en las buenas universidades públicas chilenas y brasileñas.

El voto universal, por otro lado, ya es práctica corriente en la universidad española. En Chile, desde 1981, los profesores principales y asociados eligen a sus autoridades a través del voto universal y muy frecuentemente recurren a una segunda vuelta para dirimir la mayoría necesaria. En la UNAM de México, en cambio, un Consejo de Gobierno compuesto de 15 académicos elige a sus autoridades. Ambas universidades aparecen en el ranking de las 500 mejores universidades del mundo. La ausencia de estudiantes en la elección de autoridades no anula el poder de sus organizaciones. Basta recordar la paralización de la UNAM durante 10 meses en 1999 que terminó con la renuncia del rector Francisco Barnés, algo que nunca ocurre en nuestro país.

Las modalidades de elección de autoridades son parte de las tradiciones políticas de cada país, están muy enraizadas y son definitivamente muy difíciles de cambiar. Esta modificatoria, por eso, trata de profundizar y adecentar la democracia universitaria, no de hacer un nuevo “Córdoba tardío”, sino de proponer una manera para superar la prebenda y el clientelismo. Tampoco creo que el voto universal lleve a una mayor politización. Probablemente exija, eso sí, que los candidatos tengan méritos académicos y presenten y defiendan sus propuestas públicamente dentro de sus instituciones. ¿Esto podría desestabilizar a las universidades?

¿Podría venir un aventurero con ofrecimientos populistas, en la pública o privada? Esto ocurrió en San Marcos el 2006, con el sistema actual, cuando el candidato Luis Izquierdo ofreció la gratuidad irrestricta, el comedor y la residencia universitaria, algo que ha conducido lógicamente a la crisis y al desgobierno.

Tampoco hay improvisación, ni es simplemente una respuesta apurada ante la inopinada presencia de SL en una universidad en crisis. Desde los años 1990 se habla de una nueva ley universitaria y desde el 2001 incluso de una Segunda Reforma con voto universal. El Congreso de la República, en noviembre del 2005, atendiendo un pedido de la FENDUP, suprimió la reelección de autoridades para debilitar la fuerza de los operadores y clientelas. Por lo tanto, no estamos ante una improvisación sino ante una disyuntiva decisiva, ¿cambio o continuidad? El Presidente sabrá identificar el buen sentido de la historia.
La República
08-07-10

domingo, 20 de junio de 2010

DESGOBIERNO
EN SAN MARCOS
El mitin de un minúsculo grupo de estudiantes prosenderistas y tontos útiles que los secundaron pidiendo la liberación de los “presos políticos” y una amnistía para el máximo cabecilla terrorista Abimael Guzmán en San Marcos no sería en sí mismo preocupante si se tratase de un hecho aislado –no hay que olvidar que los alumnos de San Marcos son 30,000– pero en verdad es el indicio que ha permitido descubrir una realidad de escándalo.
Esta es la del caos y desgobierno que atenazan a la universidad decana de América como resultado de la pésima gestión del actual rector Luis Izquierdo, durante la cual los espacios democráticos y los avances académicos logrados durante la gestión del historiador Manuel Burga –anterior rector sanmarquino– han retrocedido o se han perdido, permitiendo nuevamente el establecimiento de bastiones de poder que escapan a todo control.
Es así como ha podido conocerse la toma del centro de cómputo de la universidad y la hegemonía que grupos prosenderistas ejercen sobre el comedor universitario o la residencia estudiantil, exactamente como en los tiempos en que la secta terrorista hacía lo que le venía en gana en el campus sanmarquino y había convertido cada muro en burda copia de los dazibaos de la China de Mao.
En circunstancias normales, correspondería al rectorado y a las autoridades de facultades y escuelas proceder a la expulsión de los elementos ajenos a la universidad, y a los propios grupos estudiantiles dar el combate político que se impone para derrotar a las minorías que intentan reflotar o reconstruir al grupo asesino que ocasionó 20 años de violencia, con la muerte de 69,000 peruanos y daños inmensos al país, pero el clima electoral que se vive en San Marcos dicta otra cosa.
Como en mayo del próximo año se va a elegir un nuevo rector, decanos y autoridades académicas, el doctor Izquierdo intenta dejar el poder a sectores afines y perpetuarse a través de ellos. Para conseguir su objetivo, no duda en plasmar alianzas con sectores radicales, incluidos los grupos prosenderistas, pequeños pero muy activos. Así se explica que, preguntado sobre el cuestionado mitin, responda que “no le consta” su orientación.
Todo indica que las cosas han llegado al límite en San Marcos y no pueden seguir tal cual. Es necesario frenar la maquinaria fraudulenta que Izquierdo ha instalado en complicidad con sectores que buscan mantener el status quo de su conveniencia y demandar que dé un paso al costado. Y también conminar al Congreso para que de una vez por todas apruebe la nueva ley universitaria que discute hace cuatro años. La actual multiplica autoridades y es causante del retraso de la universidad pública, incapaz de reconvertirse y además víctima del abandono del Estado, que le niega fondos y multiplica sedes irresponsablemente.
La República/Editorial
20-06-10

viernes, 18 de junio de 2010

Contra la corrupción violentista


1. Frente a los últimos acontecimientos ocurridos en la Facultad de Ciencias Sociales, grupos de interés extremistas quieren reducir la coyuntura caótica y de desgobierno de la Facultad y de la universidad a un simple debate entre candidatos. Nosotros planteamos que se trata principalmente de un debate de propuestas programáticas, de agendas académicas y profesionales, para la Facultad y el desarrollo universitario de San Marcos.

2. Como resultado de la mediocre gestión del grupo organizado alrededor del Frente Unido de Ciencias Sociales, la Facultad de Ciencias Sociales se encuentra actualmente en el total aislamiento académico y profesional. Ni participa de los debates intelectuales contemporáneos, ni aporta investigaciones serias al conocimiento científico del país. Esta crisis, que tiene más de 30 años, no importa en lo absoluto al grupo de docentes del Frente Unido de Ciencias Sociales. Por el contrario, buscan la continuidad de la mediocridad, la corrupción y el clientelismo; y quieren eludir sus directas responsabilidades históricas en toda esta situación de crisis generalizada.

3. De manera falsa y descarada, el grupo Frente Unido de Ciencias Sociales, liderado por el actual decano encargado Waldemar Espinoza y el ex decano Bernandino Ramírez (quien apoyó la nefasta intervención fujimorista el año 1995), dicen demostrar logros académicos, cuando estos son inexistentes o quizás, deben estar muy ocultos pues no están presentes a la vista de nadie. No tienen nada académico que demostrar y sólo caen en frases vacías como el falso debate entre “intersubjetivistas” y “objetivistas”, o entre “los iluminados” y “los verdaderos sanmarquinos”.

4. Lo más grave es que para lograr sus intereses grupales no dudan en establecer alianzas políticas oportunistas con grupos violentistas vinculados a Sendero Luminoso, a la matonería aprista y al fujimontesinismo aún presente. Esta triple alianza política sólo busca mantener intacto el status quo del clientelismo y la corrupción.

5. Por lo tanto denunciamos y rechazamos abiertamente esta triple alianza. Rechazamos las pretensiones de avance e infiltración perniciosa del vandalismo en el control corrupto de la universidad, las facultades y los gremios estudiantiles. La historia reciente de violencia y muerte en el país y su impacto nefasto en la universidad, exige de nosotros una denuncia directa de esta triple alianza política.

6. Por ello, invocamos a estudiantes y profesores a reflexionar sobre lo que acontece en la Facultad de Ciencias Sociales con la situación general de la Universidad, donde el rector Izquierdo y sus corruptos aliados tratan de perpetuarse en el poder tratando de designar decanos afines y sumisos a sus intereses corruptos y clientelistas.

7. Asimismo denunciamos la práctica demagógica del senderismo que se viene desarrollando en la Universidad, como la marcha del día 14 de junio, que lo único que busca es provocar la intervención del gobierno aprista y sus aliados, al igual que lo hicieron en 1995, bajo las ordenes del fujimontesinismo.

8. Finalmente hacemos un llamado a estudiantes y profesores a movilizarse para defender los fueros académicos de la facultad y la universidad. Nos encontramos en una encrucijada y es nuestra obligación como docentes de la Facultad de Ciencias Sociales pronunciarnos y actuar contra la violencia senderista, la matonería aprista, el fujimontesinismo, la corrupción, y el extremismo; y defender los fueros democráticos de la universidad.
Lima, 15 de junio de 2010.

Firma de los profesores:

Pedro Jacinto- Julio Mejía N. - Carlos Iván Degregori- Pablo Sandoval - Alicia Huamantinco - Jaime Ríos Burga - Ladislao Landa - Héctor Salazar Z. - María E. Mannarelli - Luis Montoya - Ananías Huamán- Custodio Arias - Humberto Rodríguez P.- Pilar Bardales- Nicolás Lynch- Mercedes Giesecke- Leticia Cáceres- Sinesio López- José Vegas Pozo- Norma Verástegui- César Germaná- Carlos Carcelén- Sulema Loayza- Guillermo Nugent- Miguel Alva- Juan Meléndez- Carolina Ortiz- Jorge Arnao- Luis Guillén Pastus- Zenón Vargas- Daniel Calagua- Roger Iziga- Manuel Dammert

miércoles, 16 de junio de 2010

LA HISTORIA
DE UNA TRAICIÓN


Nota de los editores.- El video lo dice todo. Un señor que juró y rejuró que iba a respetar el referendum estudiantil: votar por Humberto Campodónico Sánchez para decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de San Marcos, al final hizo todo lo contrario: sacó de la manga un nuevo candidato. Lo paradójico es que dicho representante estudiantil - por la minoría-, antes de su elección como consejero se había fotografiado al lado de Campodónico; y en la primera sesión frustrada (31 de mayo) fue el más radical de los consejeros estudiantiles, llegando a sacar unas cartulinas en las que se pedía el respeto al referendum. En la segunda sesión (12 de junio) sacó la garra. ¿Que pasó entre el 31 de mayo y el 12 de junio para que ese consejero cambie tan groseramente su decisión? Dicho señor y el MDD, que se sacó la lotería con ese voto -alcanzó un 10-10- cuando tenía perdida la elección ante Campodónico, le deben una explicación a la Facultad.

martes, 15 de junio de 2010

JULIO COTLER



Nelson Manrique

El doctorado honoris causa que la Pontificia Universidad Católica del Perú ha otorgado a Julio Cotler constituye un merecido reconocimiento a uno de nuestros intelectuales más influyentes, no sólo por la calidad de su producción sino por su coherencia personal y la integridad con que ha defendido sus convicciones a lo largo de una vida.

Es un problema arduo determinar en qué consiste el impacto social de la creación intelectual. Algunos piensan que esta debe medirse por la influencia que las ideas ejercen sobre quienes toman decisiones: los políticos. Pensando desde una perspectiva temporal más amplia, creo que la forma más elevada de influencia ejercida por un intelectual consiste en cambiar el sentido común dominante en un momento dado. Y es evidente que varios de los postulados que Cotler formuló, especialmente en su clásico libro Clase, Estado y Nación en el Perú, se han incorporado al sentido común histórico de los peruanos.

Existe una imagen de la producción intelectual –incluso la política– que la ve como el resultado de una reflexión distanciada, alejada de las contingencias de la incómoda realidad, preocupada ante todo por los problemas teóricos del quehacer académico. No es este el caso de Julio Cotler, a quien, como él mismo recuerda, el deseo de lograr la justicia social le nació muy tempranamente. Él, como hombre de su tiempo, no le huyó nunca al compromiso político, y desde muy temprano supo jugarse por las causas en las cuales creía.

Según recuerda Rodrigo Montoya en un interesante testimonio sobre la historia de San Marcos, la represión desatada por el golpe militar de Odría de octubre de 1948 golpeó a muchos jóvenes izquierdistas. Julio Cotler –que entonces estudiaba en San Marcos y militaba en la Juventud Comunista del Perú– fue castigado con la deportación a Huancayo. Otro importante miembro de su generación, Aníbal Quijano –también referente fundamental de la sociología peruana del siglo XX–, pasó algunos meses encarcelado por sus ideas (“San Marcos: el pulmón del Perú”. Quehacer Nº 154. Lima, mayo-junio de 2005). Las preocupaciones intelectuales de esa generación estuvieron pues desde un comienzo dictadas por una acuciante realidad marcada por la exclusión, la violencia y el empleo del poder para perpetuar órdenes sociales injustos (¿suena conocido?).

Un primer referente institucional fundamental de la actividad de Julio Cotler ha sido la enseñanza en San Marcos. El otro surgió en febrero 1964, cuando junto con un importante grupo de académicos fundó el Instituto de Estudios Peruanos, IEP. Ello no lo llevó a encerrarse en el quehacer académico. A comienzos de los setenta, bajo el gobierno militar de Velasco Alvarado, fundó, junto con Aníbal Quijano y un notable grupo de intelectuales, uno de los colectivos político intelectuales más interesantes de la historia del socialismo peruano, la revista Sociedad y Política. En este proyecto participaron, entre otros, Guillermo Rochabrún, Rodrigo Montoya, Heraclio Bonilla, César Germaná y Peri Paredes.

Sociedad y Política no le fue indiferente al régimen militar. Su crítica de izquierda le atrajo la represión, que incluyó la prisión y deportación de Quijano y Cotler (la explicación que dio Velasco de este abuso fue que ambos “se habían extralimitado en sus conceptos”). Fue durante su exilio en México que Cotler trabajó el que sería su libro más influyente: Clase, Estado y Nación… Su elaboración no fue, ciertamente, el resultado de una sesuda reflexión de gabinete sino el intento de aportar respuestas a los problemas que se planteaba un intelectual que apostaba por el cambio social en el Perú.

Cotler es conocido por su temperamento antidogmático, por su valor para opinar con independencia y por su apertura a las nuevas ideas. Su producción ha estado marcada por un permanente compromiso con el Perú. Más que saludar al oráculo que nunca cometió equivocaciones creo que debiéramos agradecerle su coherencia, su voluntad de ir más allá de los lugares comunes políticamente correctos de cada momento y su apuesta por un Perú justo y reconciliado consigo mismo.
La República
15-06-10
UNIVERSIDAD
EN LA ENCRUCIJADA


Zenón Depaz

El fraude cometido en San Marcos, en las elecciones del 25 de mayo pasado, por el sector que ahora detenta el gobierno de esa Universidad, a fin de mantener por otros cinco años el control de la gestión, ha provocado allí una espiral de actos ilegales para consumar ese propósito.
Tras la anulación de La Victoria obtenida ese día por la oposición en la Facultad de Medicina Humana, con lo cual también obtenía mayoría en la Asamblea Universitaria, órgano encargado de elegir al rector, esa misma oposición volvió a ganar, en elecciones complementarias, importantes decanatos como el de la Facultad de Farmacia, bastión del aspirante oficialista a suceder al actual rector.
A la vista de que similares resultados serían obtenidos por la oposición en un número significativo de facultades, con reales posibilidades de alcanzar mayoría en el Consejo Universitario, órgano ejecutivo de la Universidad, el rector decidió interrumpir el proceso eleccionario, designando en siete facultades decanos interinos, figura no contemplada por el Estatuto de esa Universidad para estos casos.
Luego, cuando en algunas de esas facultades se realizó la elección pendiente de decanos y, efectivamente, el resultado fue adverso al oficialismo, éste los desconoció, pese a que tales resultados habían sido publicados en la página web oficial de la Universidad. En la Facultad de Economía, donde, en un referendo estudiantil, la oposición se impuso por 730 votos contra 22 del oficialismo, un representante estudiantil votó por el oficialismo, contrariando la voluntad de sus electores, dejando entrampada la elección del decano y a los estudiantes, indignados.
En la Facultad de Letras, los representantes estudiantiles, puestos contra la pared por un referendo similar, que les mandaba a votar por la oposición, se abstuvieron igualmente de acatar ese mandato, pese a que los votantes y el número efectivo de votos fueron mucho mayores a los obtenidos históricamente por aquellos representantes estudiantiles. ¿Qué significa todo eso? Da cuenta del agotamiento de una estructura de representación y gobierno que ha caracterizado a la Universidad pública de los años ochenta para acá. La elección de autoridades universitarias mediante el voto indirecto, ha conducido a la corrupción de los representantes, en particular los del sector estudiantil, así como a la constitución de redes de clientela en detrimento de la calidad académica. En ese y otros aspectos medulares, lo que ocurre en San Marcos manifiesta el fin de un ciclo en la Universidad peruana. Se impone un detenido debate sobre su futuro.
La Primera
15-06-10
¿QUÉ HACER?


La sesión de instalación del Consejo de Facultad del pasado 12 de junio, con lo aleccionadora que fue, sin embargo ya es historia; como lo es también la felonía del representante de la minoría estudiantil, que con su voto a favor de un candidato no votado en el referendum estudiantil, y el consiguiente empate (10-10) bloqueó temporalmente el acceso de Humberto Campodónico al decanato de la Facultad.

Si nos guiamos por esos hechos, hay un entrampamiento a superar, lo impone la salud de la Facultad , cada día que pasa se agrava su estado de postración. ¿Qué hacer? es la pregunta que muchos se formulan, no faltando quienes se frotan las manos a la espera de las ventajas que suelen obtenerse en los trapicheos de los políticos tradicionales, presentes también en la vida universitaria.

He aquí, empero, una excelente oportunidad para que nuevamente Academia y Desarrollo haga docencia, partiendo de la premisa de que se impone trabajar un consenso. La política no es solo confrontación, es también consenso. Pero hay consensos y consensos. Los hay ventajistas, como los señalados; pero los hay también aquellos que partiendo de una política de principios pueden abrirle espacio al futuro, a la transformación con objetivos de por medio, en nuestro caso, a la conquista de una Facultad que desde la academia sea protagonista en el quehacer nacional, con profesionales e investigadores de la más alta calidad.

Ello significa que la idea del cambio y del desarrollo no puede estar en discusión. Los 3 años pasados nos han anclado en la mediocridad y la rutina. En la hora actual el consenso por alcanzar supone, en primer lugar, ponerse de acuerdo en aquellas políticas que han de marcar el nuevo paso de la Facultad. ¿Hacia donde va el acuerdo? Es la interrogante clave que debe responderse por escrito y ante las multitudes. Los acuerdos bajo la mesa, la experiencia así lo indica, llevan en si el germen de la apostasía.

Hablamos de multitudes porque una de las constantes en el proceso electoral actual, es su ingreso masivo, particularmente de los estudiantes, en la discusión de los problemas de la Facultad. La sesión de instalación del Consejo de Facultad fue un ejemplo de lo que sostenemos, a pesar de los esfuerzos del continuismo por hacerla entre las 4 paredes del auditorio del Museo de Historia Natural. Esa es justamente una de las regularidades de la coyuntura: no ha habido cita estudiantil o docente en la Facultad donde las masas estudiantiles no se hayan hecho presente. La Facultad es hoy un hervidero de inquietudes. Lo que algunos llaman asustadizamente “soliviantamiento” no es sino la reacción explicable de más de 1 500 estudiantes que saben que su futuro se está jugando en el desenlace de este proceso electoral.

Esas masas votaron por Campodónico en su referendum porque Academia y Desarrollo sintonizó con sus aspiraciones de transformación de la Facultad , encargándole a sus representantes en el Consejo la defensa total de los resultados de esa consulta estudiantil. La aparición de un felón, no cambia la esencia del encargo recibido. No puede entonces haber consenso al margen de los estudiantes y sus expectativas. El movimiento estudiantil no es hoy un convidado de piedra, por su protagonismo es hoy un referente obligado. Si alguien piensa que se pueden alcanzar acuerdos al margen del parecer estudiantil, está equivocado.

Políticamente, ese movimiento estudiantil es el capital social más importante con el que cuenta la Facultad para garantizar la implementación de sus políticas de cambio. Si buscamos un referente en el tiempo, salvando diferencias, esos estudiantes semejan aquellas multitudes estudiantiles que en los años 70 con su pujanza e iniciativas echaron a andar una etapa de profundas transformaciones en la enseñanza de la economía en la Facultad , sobrepasando la rutina y el conservadurismo de sus docentes de entonces.

En resumen, sí es la hora de las conversaciones, pero sin abdicar de un marco principista, que permita poner en práctica una nueva manera de hacer política en la Universidad. Apostamos por ello porque creemos que Academia y Desarrollo estará a la altura de esas exigencias.


Ciudad Universitaria, 14 de junio de 2010

ESTRADE-UNMSM
Comité Directivo

jueves, 10 de junio de 2010

VOTO UNIVERSAL



Manuel Burga


El martes 8, como la semana pasada, acudí como invitado a la Comisión de Educación del Congreso de la República para presenciar una sesión ordinaria donde se debatiría la propuesta de Nueva Ley Universitaria concluida el 15 de julio de 2009 y que desde entonces espera su aprobación para pasar al pleno. El martes 1 no hubo quórum y en la segunda oportunidad solamente se aprobó, en polémica segunda votación, una norma para no hacer nada: “se archiva”, dijo el presidente de la comisión.
En realidad el interés por una nueva ley universitaria se inició el 2001, en que se anunció la necesidad de una “Segunda Reforma Universitaria”, cuando era rector de la UNMSM. Pero asisto cada vez que esta Comisión me invita, y con cierta regularidad desde el 2006.
He participado también en tres reuniones regionales donde se presentaron anteriores propuestas, que nunca lograron cuajar ni suscitar auténticas discusiones técnicas, a pesar del interés que pusieron los sucesivos presidentes de esta Comisión.
Nueve años han transcurrido. Ahora las universidades privadas (59) son más numerosas que las públicas (35) y la matrícula en las primeras es mayor que en las segundas. Ambas atraviesan por dificultades, pero así como han avanzado los comerciantes de la educación superior, la pública ha caído en una crisis profunda. Algunas están intervenidas, como la pública de Huacho; la Villarreal pasa un mal momento y San Marcos camina peligrosamente hacia un caos de impredecibles consecuencias. Pero hay señales de un nuevo interés por la universidad peruana. El gobierno autorizó recientemente el pago de una parte de la homologación adeudada y la Nueva Propuesta de Ley que está en debate en la Comisión de Educación es lo mejor que he visto en los últimos 10 años.
Se ha dejado de lado el discurso de la Segunda Reforma Universitaria para pasar a proponer cambios concretos que podrían sacar a la universidad pública de su situación actual y por este camino dinamizar al conjunto de la educación superior en el país. La propuesta tiene 15 capítulos y 82 artículos. Trae cambios importantes, sin afectar a la privada, sino inteligentemente promoviendo a la pública, como hacen Brasil y Chile. Se crea el Sistema Nacional Universitario y el Consejo Nacional Universitario como organismo rector y regulador. Se promueve la investigación universitaria y se premia a la calidad académica.
Me parece de suma importancia, algo que nos acerca a los modelos modernos, que es la reducción del tamaño de los órganos de gobierno: la Asamblea Universitaria pasa a tener 36 integrantes, el Consejo Universitario 12 y el Consejo de Facultad 9, como máximo, respetando los tradicionales tercios en la representación. Pero lo que más me llama la atención es el capítulo V, donde se propone un cambio sustancial en el gobierno universitario a través del voto universal, secreto, obligatorio y ponderado para elegir rector, vicerrectores y decanos en las públicas. De esta manera probablemente se termine con la indiferencia de docentes y estudiantes, que ahora votan para que otros (las clientelas) elijan autoridades.
Esta propuesta es sumamente interesante y compleja, y por eso mismo ya no hay tiempo para aprobarla íntegramente. Habría necesidad de mucho debate, pero si esto es difícil ¿por qué no aprobar la votación universal, 10 artículos principales y dos transitorios? Así se podría iniciar una nueva etapa en la historia de la universidad peruana y prepararla para todos los cambios trascendentales que vendrían después. Es una tarea urgente e importante que el actual Congreso tiene el derecho y el compromiso de hacer, para así responder a las expectativas de quinientos mil jóvenes e iniciar por fin la esperada recuperación de la universidad pública peruana.
La República
10-06-10

martes, 8 de junio de 2010

ACADEMIA Y DESARROLLO
(Respuesta al aviso publicado el 06 de junio
en el diario La República,pagado
por la Facultad de Ciencias Económicas)



Con recursos que bien podrían haberse utilizado para comprar libros y revistas para la abandonada Biblioteca de la Facultad, el profesor Urcisinio Cárdenas, miembro del MDD, y encargado irregularmente del Decanato, ha publicado, bajo su responsabilidad, un comunicado en La República (6 de junio) tratando de justificar lo injustificable: su terca actitud de no convocar a sesión del Consejo de Facultad para elegir al decano; justificación que, como fluye del propio documento, tiene como eje central el temor del MDD a la candidatura del Profesor Humberto Campodónico Sánchez al decanato, tal y conforme es el deseo de los profesores de la Facultad y el mandato del Referéndum estudiantil.
Ese temor estuvo presente en la decisión del ex decano Víctor Giudice de pretender convocar al Consejo de Facultad -para elegir al Decano y al Director de la Unidad de Postgrado- en los ambientes de La Casona, cuando las elecciones tradicionalmente se han realizado en el Salón de Grados de la Facultad en un ambiente de tranquilidad y respeto mutuo entre docentes y estudiantes.
Fue así como se realizó la elección del Dr. Giudice hace 3 años. Por eso, reiteramos que si hasta el momento no se ha instalado el Consejo de Facultad ni se ha efectuado la elección de las autoridades señaladas, esto se debe a la exclusiva responsabilidad de los consejeros del MDD que, al no contar con los votos necesarios para elegir a sus candidatos, optaron por no asistir, impidiendo el acceso de consejeros que tenían la intención de hacerse presente en la convocatoria.
Es falsa la afirmación -que suscribe el profesor Cárdenas- de que los consejeros del MDD sean la mayoría del Consejo de Facultad. Si así fuera, la Facultad ya tendría Decano y director de la Unidad de Posgrado.
El Consejo de Facultad, como se sabe, está conformado por docentes y estudiantes. El tercio estudiantil suma 7 votos, que adicionados a los 4 representantes de Academia y Desarrollo, hacen los 11 votos requeridos para elegir al Decano y al director de la Unidad de Postgrado.
Debe saberse, además que no sería la primera vez que -en la Facultad y en la Universidad- el voto, a la hora de elegir, sea mayoritariamente estudiantil. Así son las reglas de juego. El propio Dr. Giudice fue elegido con 7 votos de estudiantes que respetaron el Referéndum estudiantil, tal y como en esta oportunidad lo van a hacer, esta vez apoyando al profesor Campodónico.
Lo más grave del documento está sin embargo en la propia confesión del profesor Cárdenas: no quiere que Campodónico sea Decano por el hecho de ser ingeniero industrial. Grave error de Cárdenas, porque la Ley Universitaria y el Reglamento General de Elecciones de la Universidad, establecen que para ser Decano se necesita “grado de Magíster o de Doctor en la especialidad”. Y el Mg. Campodónico tiene el grado de Magíster en Economía en la Universidad de París, debidamente reconocido por nuestra Universidad a través de la Resolución Rectoral Nº 00261-CR-97 de fecha 20 de enero de 1997.
Esto no solo porque demuestra un total desconocimiento de la normatividad, sino también de hechos acontecidos en años anteriores. Así, por ejemplo, nuestra Facultad ha tenido como decano al Ingeniero Civil Fausto Vinces Vélez. Consideramos, también, que el comportamiento del Dr. Cárdenas viola la ley 27815 (Código de Ética de la Función Pública), que lo obliga a un ejercicio adecuado del cargo, a guardar neutralidad y a un uso adecuado de los recursos públicos.
Si ya está en entredicho el haber dispuesto de esos recursos para pagar un costoso comunicado en un diario de la capital, no es menos cuestionable -en el marco del Código de Ética- que Cárdenas haya convertido su cargo interino en un punto de apoyo para el movimiento del cual forma parte y que ha hecho de la oposición a Campodónico el motivo central de su actuación política en la Facultad.
Sin menoscabo de las acciones legales que Academia y Desarrollo pueda ejecutar en salvaguarda de la legalidad, rechazamos la campaña del MDD y de Cárdenas contra la candidatura del profesor Campodónico, quien tiene en su haber 32 años de docencia en la Facultad, además de haber sido merecedor, por su trayectoria académica y profesional, de distinciones y reconocimientos nacionales e internacionales que honran a San Marcos. Campodónico debe ser elegido decano de la Facultad y el profesor Cárdenas debe hacer lo que debió hacer el primer día que asumió interinamente el decanato: convocar, ya, al Consejo de Facultad en el Salón de Grados.
Lima, 08 de junio de 2010
DEFENSA
DE SAN MARCOS

Zenón Depaz

San Marcos, institución que debería constituir motivo de orgullo nacional por su valor simbólico en tanto primera Universidad de toda la cuenca del Pacífico –eje geopolítico global en este siglo-, se halla agredida por una mafia interna que, escudada en una tergiversada autonomía universitaria, ha roto la legalidad, perpetrando un fraude electoral grosero, para mantener su control de esa institución pública. Docentes y estudiantes de San Marcos, indignados por ello, están rechazando activamente el fraude, dando al país una lección de conciencia cívica.
El punto más alto de esta reacción democrática lo constituyen sendos referendos estudiantiles convocados en, por ahora, media docena de facultades, en las que el rechazo al fraude se muestra contundente. Así, por ejemplo, en la Facultad de Economía, donde se inició esta imparable cadena de referendos, Humberto Campodónico, candidato al decanato por la oposición obtuvo 730 votos contra 22 de su opositor oficialista. En Ingeniería Electrónica, Guillermo Tejada, también candidato de oposición, cuya lista fue arbitrariamente retirada de la contienda, ganó igualmente el referendo por amplio margen. Por contraste, en las amañadas elecciones complementarias convocadas en la Facultad de Medicina tras el fraude cometido, una de las dos listas oficialistas que usurpan allí la representación de 223 Profesores Principales en el Consejo de Facultad, apenas obtuvo 5 votos, no obstante lo cual, un Comité Electoral viciado desde su origen, al haber sido copado íntegramente por el oficialismo, le otorgó esa representación fraudulenta.
Ese mismo Comité Electoral convalidó una serie impresionante de arbitrariedades en perjuicio de la oposición, que culminaron con la anulación de su victoria electoral, reconocida aún por los personeros del oficialismo, a fin de garantizar que los partidarios del actual rector controlen la Asamblea Universitaria que elegirá a su sucesor. Para sorpresa del oficialismo, en la subsiguiente elección de decanos, la oposición se impuso aún en facultades donde ese sector creía tener las de ganar. Ello ha provocado la directa intervención del Rector a favor de sus partidarios, nombrando irregularmente decanos interinos hasta en siete facultades donde, a juzgar por los referendos, también debía ganar la oposición que está dando dura batalla en diversos ámbitos, incluyendo los medios de comunicación, que están poniendo los reflectores sobre lo que allí ocurre, informando objetivamente de ello. Sólo el gobierno central no se ha pronunciado hasta el momento en absoluto sobre lo que ocurre en LA PRIMERA Universidad del país. La comunidad universitaria del país entero sabrá juzgar, en función de lo que el gobierno diga o no diga al respecto, su real compromiso con la defensa del Estado de Derecho roto impunemente en San Marcos
La Primera
08-06-10

lunes, 7 de junio de 2010


LOS "OLVIDOS"
DEL MDD

El decano interino de la Facultad de Ciencias Económicas, Urcisinio Cárdenas y su grupo, el MDD, no solamente se resisten a convocar de inmediato a la sesión del Consejo de Facultad donde se ha de elegir al nuevo decano y al director del Potsgrado; además, no quieren que dicha sesión se realice en el Salón de Grados de la Facultad, quieren hacerlo en las 4 paredes de algún ambiente de La Casona.
Olvidan esos colegas que las 3 elecciones de decano que se han producido en la presente década se han efectuado en el Salón de Grados, en medio de un clima de respeto mutuo entre docentes y estudiantes. Pero también olvidan que la elección del Dr. Víctor Giudice, hace 3 años, contó con el voto mayoritario del tercio estudiantil (7 votos), que merced a un referendum fueron otorgados a dicho profesor, tal como en la actualidad esa consulta le ha otorgado su confianza al profesor Humberto Campodónico Sánchez.
Estos 7 votos, más los 4 votos de los consejeros docentes de Academia y Desarrollo le otorgarían el decanato a Campodónico. Hace 3 años nadie se opuso a esas reglas de juego, las elecciones se realizaron con total normalidad, en los plazos reglamentariamente señalados. ¿Por qué ahora el MDD se opone a la elección del profesor Campodónico?
El video que presentamos, obtenido de youtube, nos muestra el ambiente en que se eligió al Dr. Giudice. Obsérvese el entusiasmo estudiantil, muy propio de ese estamento, pero además fíjense en el orden de la reunión, ¿Por qué entonces el MDD y su decano quieren convocar la sesión del Consejo fuera de la Ciudad Universitaria?
DESDE BERKELEY
Estimados profesores:

Es una pena enterarse por las noticias de la situacion de conflicto en la facultad, y -peor aun- del caos academico y administrativo en la que esta se encuentra. Como egresado es motivo de tristeza ver el estado en que se encuentra mi alma mater y hago votos para que este impasse que no permite la eleccion de las autoridades correspondientes se solucione a la brevedad. El respeto a la institucionalidad debe imponerse por encima de los intereses particulares.

Como ex-miembro del tercio estudiantil, reitero mi interes en apoyar en lo que este a mi alcance para contribuir a la mejora de formacion academica que reciben los estudiantes de nuestra casa de estudios. Aunque mis intentos en el pasado por colaborar con la facultad no siempre llegaron a buen puerto, no he perdido el interes en colaborar con la misma. Ojala se den las condiciones para ello en el futuro.
Saludos desde Berkeley,
Stanislao Maldonado
Ph.D student
Department of Agricultural and Resource Economics
University of California at Berkeley

domingo, 6 de junio de 2010

Facultad de Economía
EL CAOS ORGANIZADO

Jorge Manco Zaconetti

Resulta de interés académico informar a los docentes, estudiantes y trabajadores administrativos lo que está pasando en la facultad de ciencias económicas donde una “camarilla” de profesores, ex dirigentes estudiantiles en los años setenta, como los señores Anicama, Socla, Paz, Díaz Lima, Reyes y otros más, se resisten al cambio, priorizando sus intereses personales a los intereses colectivos que están encarnados en el programa del movimiento docente “Academia y Desarrollo”; propuesta que ha sido contundentemente ratificados por el referéndum estudiantil donde más del 89 % de estudiantes de un universo de 830 votantes apoyaron al profesor Humberto Campodónico como decano de la facultad.

Esta es la propuesta de la mayoría estudiantil que los estudiantes del tercio mayoría (6) y tercio minoría (1), tienen el compromiso de respetar el día de las elecciones que debieran efectuarse lo más rápidamente posible para generar las condiciones de gobernabilidad en nuestra facultad, ante el caos organizado por el llamado Movimiento Democrático de Docentes. Las elecciones de las nuevas autoridades debieran realizarse en un Acto Público en el salón de grados de nuestra facultad como es tradicional.

En verdad, los sucesos acontecidos en nuestra facultad, en especial desde la convocatoria del 31 de mayo para la elección de las nuevas autoridades expresan una profunda crisis de gobernabilidad no solamente en la facultad de economía sino en toda la universidad. Donde lo elemental el respeto a la ley, a las normas no se cumple, “la ley se acata pero no se cumple” de allí que en 9 facultades se haya impuesto la figura del decano encargado que tiene un plazo de hasta 15 días para convocar a los miembros del Consejo de Facultad, supuestamente la máxima instancia de gobierno de la facultad, para la elección del decano y director del postgrado.

En el caso de nuestra facultad tal responsabilidad ha recaído en un oscuro profesor Urcisinio Cárdenas, sin méritos académicos reconocidos a tal punto que no aparece en el ranking de investigadores publicado por el Vicerrectorado de Investigaciones de nuestra universidad. Si bien es cierto que es el profesor más antiguo del Consejo de la Facultad, constituye una aberración jurídica haberlo designado, pues por obra y gracia del decano saliente Víctor Giudice, el nuevo Consejo de Facultad nunca llegó a instalarse por la clamorosa ausencia de los profesores del llamado Movimiento Democrático de Docentes.

La comunidad docente y estudiantil debe saber que el profesor Urcisinio Cárdenas durante más de 30 años ha sido profesor a tiempo parcial por 20 horas en nuestra facultad. Habiéndose jubilado en la Superintendencia de Banca y Seguros y en la Fuerza Aérea del Perú, instituciones donde dedicó la mayor parte de su vida. Ha sido recién en la gestión del decano Víctor Giudice donde se le promueve a tiempo completo a 40 horas, nombrándolo responsable de la OCA, oficina encargada de la acreditación y autocalificación de nuestra facultad.

Está tan devaluada nuestra facultad que de un puntaje de 100% de calificaciones para ser reconocida como una unidad de calidad acreditada, nuestra facultad no llegó ni al 26% del puntaje. Esta es una responsabilidad de las autoridades académicas que no han priorizado la calidad académica como por ejemplo haber promovido a la categoría de principal a una serie de profesores que no cumplían con los requisitos mínimos. Muchos de esos docentes están en el Movimiento Democrático de Docentes, y será una cuestión que el nuevo Consejo de Facultad investigará hasta las últimas consecuencias, denunciando los hechos dolosos si los hubiera.

¿Son los estudiantes un rebaño?

En un reciente comunicado del llamado Movimiento Democrático de Docentes, se acusa a los profesores Campodónico, Sánchez, Mosquera, de “soliviantar a los alumnos para enlodar y acusar de “mafiosos” a nuestra representación de docentes”. Más adelante afirman que “Manco, Sánchez, y Campodónico quieren utilizar desesperadamente a los seis (06) alumnos consejeros para instalar un gobierno en alianza con el grupo Estrade de Mosquera, para que les cubra sus permanentes ausencias en la Facultad….”

En verdad, causa extrañeza que ex dirigentes estudiantiles del pasado como Anicama, Socla, Diaz Lima, Paz, Reyes que han vivido siempre de las prebendas del poder durante los decanatos de Estrade, y con la gestión del ex decano Giudice, hoy consideren un poco menos que retrasados mentales a los estudiantes, que se dejan supuestamente utilizar, mangonear por algunos profesores.

Estas ideas demuestran el profundo desprecio que tienen los llamados profesores del llamado Movimiento Democrático de Docentes, a la organización y autonomía estudiantil. Los señores estudiantes no son débiles mentales que se dejan utilizar por los profesores de Academia y Desarrollo, prueba de ello ha sido la consulta permanente y la presentación del programa en una Asamblea pública con los estudiantes.

Por ello, en respeto a la decisión responsable de los señores estudiantes en sus asambleas, salones y referéndum, han manifestado su apoyo a la candidatura del profesor Humberto Campodónico al decanato, como lo fue en el pasado, donde los estudiantes y miembros del tercio estudiantil apoyaron la elección del profesor Giudice al decanato. Es parte del juego democrático la participación estudiantil que la ley universitaria y su reglamento reconoce como parte del gobierno de la facultad y universidad. Es decir, ¡el cogobierno de la facultad es una responsabilidad compartida de docentes y estudiantes!

Por ello, en mi calidad de docente rechazó cualquier manipulación con los estudiantes para acusar de “mafiosos” a los profesores del Movimiento Democrático. Debe primar el mínimo respeto en una contienda electoral hacia la competencia, por ello sin pruebas no podemos acusar de corruptos ni mafiosos a ningún docente, sin indicios razonables que la autoridad administrativa y judicial debiera sancionar. Por ello, en ningún escrito ni documento de Academia y Desarrollo, se encontrarán calificativos como las referidas, cuestión que rechazamos por no ser propios de la academia.

Pero sí nos causa extrañeza que nos acusen de “turistas” a profesores que tienen los más altos puntajes en la investigación y un reconocimiento nacional e internacional como al profesor Campodónico y al suscrito. Por ello, adjunto al presente artículo las calificaciones en investigación de cada uno de los docentes que conforman el Consejo de Facultad donde cada profesor y estudiante deberá sacar sus propias conclusiones. Como dice el precepto cristiano “por sus obras los conoceréis”
Por último, debemos exigir la pronta convocatoria del Consejo de Facultad en la Facultad de Ciencias Económicas para elegir al nuevo decano sea quien fuere para darle gobernabilidad a nuestra unidad académica. La cuestionada Resolución Rectoral Nº 02958-R-10 encarga el decanato de la facultad al profesor Urcisinio Cárdenas “para que en un plazo no mayor de 15 días convoque una sesión extraordinaria del Consejo de la citada Facultad para la elección del Decano Titular”

Como la resolución rectoral tiene fecha 1 de junio del 2010 en la marcha administrativa solamente se cuentan los días útiles, por ello el profesor Cárdenas tiene plazo hasta el 21 de junio para convocar al Consejo de Facultad. No debiera extrañar que en esta segunda citación los profesores del Movimiento Democrático de Docentes nuevamente boicoteen la instalación del Consejo de Facultad con el objeto de alargar y hacer permanente la figura de “decano encargado”, a un personaje que satisface sus mezquinos intereses, dejando a un lado los intereses de nuestra facultad y de la mayoría estudiantil y docente.

LA PRIMERA TAREA



Conforme pasan los días sin que el decano interino cite a sesión del Consejo de Facultad, aumentan las especulaciones sobre las verdaderas razones de tan inusitada demora. Las denuncias efectuadas últimamente, documentalmente sustentadas, son un ejemplo de lo que decimos. Se habla de deudas ocultas y pagos privilegiados a los docentes que hoy se esmeran en boicotear las sesiones. En ese sentido, la primera tarea de Academia y Desarrollo -lo dice su Plan de Emergencia- será pedir a los organismos de control una auditoría financiera y administrativa del manejo de la Facultad, que despeje todas las dudas que se van acumulando; asimismo, con el fin de sentar las bases de una cultura de transparencia se solicitarán declaraciones juradas a las autoridades electas, cumplimiento de la ley de transparencia, informes sobre emolumentos y bonificaciones, fiscalización permanente de la gestión, etcétera, medidas todas que tendrán como objetivo demostrar que es posible implementar una administración abierta a la información pública.



jueves, 3 de junio de 2010

CARTA
DEL PROFESOR LEÓN
Nota de los Editores.- En la crisis de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de San Marcos - no se cita a Consejo de Facultad para evitar la elección del profesor Humberto Campodónico Sánchez- hubo una segunda convocatoria frustrada. Ocurrió el miércoles 2 de junio en el Salón de Grados, lugar a donde se hicieron presentes docentes y estudiantes, ante los cuales, el profesor Raúl León Caparó, representante de los Profesores Auxiliares en el Consejo de Facultad, leyó la carta que momentos antes había dejado en la Oficina de Trámite Documentario de la Facultad. Damos a conocer el texto de su carta, así como imágenes de esa reunión.
Raúl León Caparó


C. Universitaria, 2 de junio de 2010
Sr. Magister
URCISINIO CÁRDENAS YACTAYO
Decano Encargado de la Facultad de Ciencias Económicas
Presente.-
De mi mayor consideración:
En mi condición de Consejero del Consejo de Facultad de la Facultad de Ciencias Económicas, pongo en su conocimiento mi petición de que convoque usted, en el más breve plazo, a Sesión de Consejo, a fin de que procedamos a la elección del Decano de nuestra Facultad, conforme al mandato del Estatuto y Reglamento de nuestra Universidad. Esta medida urgente permitirá evitar más suspicacias de fraude o encubrimiento de malos procedimientos, las que están conduciendo a nuestra Facultad a una situación de conflicto que está distorsionando nuestra labor académica. De ser algo más que suspicacias, las nuevas autoridades que investiguen en su momento las irregularidades que hubieran ocurrido a espaldas de quienes actuamos con honestidad.
Desde el punto de vista de mi interés personal, esta situación ha dañado mi imagen de docente independiente que ha venido desempeñándose al margen de toda contienda por alcanzar algún poder en la Facultad.
Atentamente,
Raúl León Caparó



Jorge Manco

Manco, Humberto Campodónico y
Miguel Cruz



Mario Cóndor

Hablan los estudiantes


Expectativa estudiantil


martes, 1 de junio de 2010

EL CAOS
EN SAN MARCOS


Nicolás Lynch


El fraude ocurrido en las elecciones de los profesores principales para la Asamblea Universitaria en la Universidad de San Marcos la semana pasada no es un hecho anecdótico ni aislado, sino que refleja el rectorado desastroso del Dr. Luis Izquierdo, que podría estar poniendo el puntillazo final a una larga decadencia de nuestra Decana de América. Quien haya ido recientemente por la Ciudad Universitaria se podrá dar cuenta de que este último fraude no es sino una metáfora perversa del estado de abandono en el que se encuentra el campus universitario. Este último, carece de cerco perimétrico en buena parte del mismo producto de un conflicto irresuelto con la Municipalidad de Lima y está lleno de pequeños y grandes basurales, así como de carpas, quioscos y construcciones provisionales que ofrecen fritanga, lectura veloz, cursos de danzas y fotocopias, en un espectáculo que denuncia por sí solo la falta absoluta de autoridad. En estas condiciones, ¿por qué no un fraude para atornillar al poder de turno? El desorden más bien parece gritarnos que sería un estúpido el que no lo hiciera.
El abandono de San Marcos, por supuesto, no empieza ni termina en la Universidad. Es el Estado el que abandona San Marcos para castigarla por haber sido una fuente de pensamiento crítico desde los albores de la república. Pero es San Marcos, luego, la que se abandona a sí misma y termina convertida en un espacio donde impera la mediocridad. El pensamiento crítico, la razón del castigo estatal, prácticamente ha desaparecido. En este concierto las disputas son por las pobrezas sobrantes y demás etcéteras. Y las excepciones, son eso, excepciones. Profesores valientes que desarrollan en algunas escuelas y facultades programas de excelencia en medio del horror.
La pregunta de cajón es entonces ¿si esto pasa en nuestra primera universidad pública, qué pasará en las demás? El abandono estatal y el propio parecen afectar al conjunto de la universidad pública en el Perú y esto se refleja en la falta de liderazgo tanto de San Marcos como de la mayoría de las universidades estatales en sus respectivas regiones. El Estado, por su parte, continúa jugando a la marginalidad y apostando por la práctica desaparición de estas casas de estudio. Por un lado, el Congreso crea nuevas universidades estatales y por otro el Ejecutivo les niega presupuesto a las actuales para su funcionamiento. La derecha se frota las manos por la realización de la profecía autocumplida y sonríe viendo a los mediocres bailar al son que les tocan.
La República
1-06-10

lunes, 31 de mayo de 2010

EN ESTADO
DE ALERTA




El Salón de Grados de la Facultad de Ciencias Económicas estaba colmado por estudiantes, docentes y trabajadores administrativos. Se explicaba la expectativa: debería elegirse al nuevo decano. El boicot de una parte de la docencia impidió que el acto electoral se efectuase. Pero si bien lograron su objetivo, el rechazo del estudiantado a las maniobras del continuismo van en aumento. El MDD está jugando con fuego. La alerta ha sido dada y mañana martes 31 comienzan las movilizaciones estudiantiles exigiendo el respeto a la ley y al Reglamento electoral. Nada impide que el profesor Humberto Campodónico sea el decano, han sentenciado, y están dispuestos a lograrlo.