Opiniones sobre
artículo de Porter
RICARDO BRICEÑO
Presidente de la CONFIEP
La falta de competitividad que refiere el Sr. Porter es un hecho real que debemos resolver en el más breve plazo. Es indispensable cerrar las brechas de infraestructura y de conocimiento que nos separan de las economías más competitivas. Para lograrlo necesitamos impulsar las actividades en las que sí somos competitivos y que nos permitirán financiar una adecuada infraestructura, educación de calidad, invertir en investigación, innovación, ciencia y tecnología, así como tener salud pública y seguridad ciudadana. En paralelo, debemos acabar con la exclusión de la selva y la sierra rural y descentralizarnos. El objetivo final debe ser lograr una sociedad desarrollada sobre la base del conocimiento. El Perú es un país lleno de recursos, por eso creemos —con el profesor Porter—, que estamos en el camino correcto y coincidimos en que debemos planificar nuestro futuro, escogiendo aquellos sectores sobre los cuales basar nuestro desarrollo.
FERNANDO ZAVALA
Ex Ministro de Economía
En la discusión sobre lo que el profesor Michael Porter quiere decir nos podemos perder en la forma y olvidar que lo principal es la gran interrogante que plantea: ¿Cómo hacer para crecer logrando una reducción importante de la pobreza (o generando más riqueza)? En la respuesta a esta pregunta es donde se centra el aporte de Porter: necesitamos ser más competitivos y aumentar nuestros niveles de inversión, tareas que recaen en el Estado y el sector privado e implican que nuestros líderes tengan una visión de largo plazo. Lo que plantea Porter es la necesidad de tener una estrategia de competitividad-país de largo plazo con una agenda muy amplia en educación, infraestructura, descentralización, lucha anticorrupción, entre otros. En el mundo, la correlación entre una década de crecimiento y la siguiente es baja (30%). Los peruanos debemos asegurar que seguiremos creciendo en las siguientes décadas y que ello beneficiará a todos los peruanos.
SANTIAGO ROCA
Universidad ESAN
Michael Porter ha puesto sobre la mesa un tema señalado por diversos estudiosos pero desatendido por los responsables de la política económica nacional. Ni el libre comercio, ni la “magia” del mercado y el flujo de inversión extranjera aseguran por sí solos la competitividad y el crecimiento sostenido. Se necesita crear una nueva estrategia de crecimiento económico, que al construir sobre nuestras fortalezas locales y expandir nuestras capacidades, añada valor y competitividad, no solo a nivel de la empresa, sino del sistema económico en su conjunto, y que mejore el estándar de vida de los ciudadanos. Porter no está pensando en tener menos Estado y más sector privado. Él esta pensando en mejorar las conexiones logísticas y empresariales, en innovaciones tecnológicas, en usar el gas para generar industria y competitividad, en generar sinergias, rendimientos crecientes, “eslabonamientos” y en los derechos de los consumidores.
FERNANDO D’ALESSIO
Director CENTRUM Católica
Los conocimientos y experiencia de Michael Porter no pueden ser puestos en tela de juicio solo porque nos dice lo bueno, lo malo y lo feo. Porter nos señala los aspectos que los peruanos debemos trabajar: Primero, una reforma integral de la educación en todos sus niveles; segundo, la infraestructura; tercero, lo más lamentable, el que basemos nuestro desarrollo en una economía de servicios en lugar de desarrollar una política industrial que atraiga inversión en plantas de producción de bienes físicos con valor agregado. En cuarto lugar, los pocos o nulos resultados logrados con una descentralización populista donde hemos multiplicado la burocracia sin aplicar una reingeniería total. El Perú es un país muy rico con recursos naturales que nos otorgan ventajas comparativas que de poco servirán mientras no las convirtamos en ventajas competitivas. Necesitamos un plan estratégico para los próximos 30 años hecho por todos.
JULIO LUQUE.
Presidente de Métricar
Rescato tres conceptos fundamentales del artículo del profesor Porter. El primero es que no se debe confundir estabilidad macroeconómica con prosperidad. Si no mejoramos nuestra competitividad o productividad como prefieren llamarla algunos, más temprano que tarde nos vamos a encontrar en un callejón sin salida. Lo segundo es que mejorar la competitividad es un reto mucho mayor que lograr la estabilidad. Aunque suene a utopía, se requiere el concurso de empresarios, trabajadores, académicos y, por supuesto, el Gobierno, tanto central como regional. En tercer lugar rescato la idea de la oportunidad, agregando un factor no mencionado por Porter. Además de la estabilidad y buen momento económico que vive el país no debemos olvidar que en poco más de un año tendremos un nuevo gobierno elegido. Difícil encontrar un mejor momento para construir la agenda priorizada de la competitividad del Perú.
JORGE MEDINA
Ernst & Young Perú
La verdadera sostenibilidad de la economía peruana solo se producirá cuando reduzcamos nuestra dependencia de los “commodities”. Para ello, Estado y sector privado deberán invertir en investigación y desarrollo en sectores o “clusters” en los cuales tengamos ventajas competitivas inigualables, económicamente sustentables, y con beneficios y expansión sostenibles. La competitividad requiere ciertos fundamentos como institucionalidad y estabilidad política, medidas anticorrupción, infraestructura de transporte, seguridad, educación buena y útil, y salud básica, que permitan y faciliten las inversiones. Debemos tener claridad en nuestros objetivos, así como políticas y fondos que, una vez fijados, no estén sujetos a debates políticos interminables. Por ello, nuestras metas de desarrollo deben trascender a los gobiernos de turno. Requerimos ejecutar un plan que nos guíe por los próximos 20 años.
El Comercio
31-01-10
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