martes, 5 de mayo de 2009

¿QUIÉN PONE
EL CASCABEL AL GATO?
Javier Sota Nadal

Recibí una invitación de la presidenta de la Comisión de Educación, Ciencia y Cultura, Cenaida Uribe, para una reunión sobre el predictamen de la ley universitaria de dicha comisión. La cita fue la mañana del lunes del 27 de abril.
Estuvieron presentes aproximadamente 15 personas, entre ellas la congresista Hilda Guevara, que trabaja sostenidamente este tema, y asesores. También asistió Nicolás Lynch, con quien comparto inquietudes y convicciones. Se nos escuchó cerca de una hora a cada uno. Me permito transmitirles algunas ideas sobre lo que dije y se dijo:
*El predictamen es un buen documento de trabajo.*La Comisión de Educación y su presidenta desean enfrentar el toro de la reforma universitaria. No pretenden perder el tiempo con placebos que sólo alimentan –económicamente- al monstruo con las esperanzas trituradas de los jóvenes y del país.
*¿Está probado el diagnóstico de la Universidad en el Perú? Sí, lo está: Nada avanzaremos en el desarrollo nacional con universidades que dedican todo su tiempo a fabricar cartones profesionales.
*La investigación debe ser el núcleo de la vida universitaria como en los EEUU, México, Brasil, Chile, China, para citar sólo 5 experiencias.
*¿Cómo llegar al puerto del conocimiento?: El postgrado y la investigación como motor de la universidad. ¡Basta que la Universidad sea territorio exclusivo del antegrado!
*Modernizar la gestión universitaria pública: Empoderar a las autoridades mediante elecciones universales y directas, que las libren del “activismo” de la mediocridad. Reducir el número de miembros de los órganos de gobierno que parecen mítines de los sesenta y no directorios.
*Modernizar el concepto de autonomía. Esta no puede ser entendida como “yo hago lo que me da la gana”. Las universidades deben dar cuenta de su quehacer al país. ¿Cómo legitimar entonces aquello de “Títulos a Nombre de la Nación”?. Las universidades públicas son responsables ante el Estado y a la sociedad que las financia; y las privadas ante la sociedad y sus alumnos. La autonomía no debe ser de cada universidad sino del Sistema de las Universidades Peruanas. Si las Universidades Privadas quieren operar en tienda aparte que la levanten, pero eso sí en el campo de un fortalecido Sistema Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (Sineace) que las supervise y acredite.
*La Asamblea Nacional de Rectores pertenece al pasado. Se requiere otro organismo fuerte, libre y pensante como el que propone el predictamen con el nombre de “Consejo Nacional de Universidades”, con atribuciones para planear el futuro, especialmente el de las universidades públicas, y financiar investigaciones.Felicitaciones y ánimo a la presidenta y a la Comisión por este emprendimiento difícil y peligroso. Los mercaderes de la educación están unidos a operadores políticos de una seudo izquierda que, junto al sindicalismo universitario, ha aprendido a vivir de longevas remuneraciones del fisco. ¿Podrá este Congreso aprobar una ley efectivamente reformadora y moderna? ¿Qué creen ustedes?


La Primera
3 de mayo de 2009

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