UNA GOLONDRINA

NO HACE UN VERANO

UNO

Con una afabilidad inusual para la Facultad, el colega Raúl León Caparó, Profesor Auxiliar y candidato al Consejo de Facultad por el oficialismo, nos ha escrito, dando a conocer sus buenos propósitos de contribuir al desarrollo de esta Unidad Académica en caso de ser elegido en las elecciones del 20 de mayo próximo.

ESTRADE valora las buenas intenciones del colega León, acordes con su correcto desempeño académico; sin embargo, con la misma franqueza de su carta, tenemos que decirle que para llevar a buen puerto sus objetivos, ha escogido un barco equivocado. La actual administración no solamente está de salida – objetivamente le quedan 8 meses de vida, el resto son vacaciones-, también ha demostrado una gigantesca incapacidad para dirigir una Facultad que hasta mediados del año 2007 había logrado un posicionamiento expectante en el mundo universitario y profesional.

El profesor León debe mirar a su alrededor. ¿Qué queda de esos años? Poco o nada. Al igual que la Universidad, la Facultad está en el suelo, funciona por inercia: aquí, los semestres académicos de Pregrado, allá, los cursos de Posgrado, acullá, los proyectos de investigación. Ni los cursos de titulación – van a ser 5 en 2 años- le inyectan vida a la Facultad, postrada como está, sin iniciativa para conmemorar los 134 años de su fundación - los estudiantes del tercio estudiantil fueron los que organizaron los festejos- o para sacarle lustre al día del Economista.

De la revista mejor ni hablamos: un número en 2 años, lo dice todo. ¿Y el próximo Seminario Internacional al que asistirá el Dr. Anwar Shaikl? Debemos agradecer los auspicios del Vicerrectorado de Investigación para que dicho evento salga adelante, porque sin desmerecer el entusiasmo de la Escuela, hay que decir que al Director de esta Unidad sólo le falta pasar el sombrero para atender las urgencias de gasto. Dicho sea de paso, pedirle 120 soles a los docentes para asistir a esa cita académica, es un verdadero desatino.

DOS

Ya que hablamos de dinero, por ende de recursos, debe usted saber que nadie sabe como se emplea el dinero. La transparencia es una mala palabra en la Facultad. Algunos profesores, miembros del Consejo de Facultad – al que usted aspira ser elegido- ya se cansaron, literalmente hablando, de pedir información sesión tras sesión, nadie les hace caso. De haber ingresos, los hay, pero llama la atención, por mencionar un caso, que a los profesores de los Cursos de verano sólo se les haya pagado la tercera parte de sus honorarios, a pesar de que son programas autofinanciados.

Para cerciorarse de nuestra afirmación, le podríamos recomendar leer las actas del Consejo, pero no lo hacemos porque si usted ingresa a la página web de la Facultad (http://economia.unmsm.edu.pe/) se dará con una sorpresa: desde agosto del 2008 no se publica la información oficial de las sesiones ordinarias (2 por mes), figurando solamente las sesiones extraordinarias. ¿Por qué será? No lo sabemos. Lo que si es cierto es que por ley las actas de las sesiones, no solamente los acuerdos, deben regularmente ponerse a disposición de la comunidad en general, como lo hace toda entidad pública.

En ese mar de informalidad y de marcado autoritarismo todo puede ocurrir. Se firman convenios por doquier, sin que el Consejo de Facultad, máxima instancia de dirección, sepa nada de ello. Citemos un caso: no sabemos si el Consejo conoce de la existencia de la Resolución Decanal Nº 284-D-FCE-08 del 3 de junio del 2008, “auspiciando académicamente” a un Instituto privado – que tiene que aportar el 25% de sus ingresos totales a la Facultad- para que desarrolle cursos de “dirección y gestión militar o de seguridad y vigilancia” (¿?). Asimismo, nunca se ha informado sobre las academias preuniversitarias que en Lima y provincias auspicia la Facultad, a pesar de que los alumnos de una de ellas – que funcionaba en el Pabellón de Economía- a fines de enero de este año sentaron una denuncia por estafa en la Comisaría de la Unidad Vecinal de Mirones.

Algún pragmático ha dicho: ¡pero de qué cuero van a salir las correas! Deberíamos preguntarnos donde están esas correas, porque los profesores en general no las vemos. El parque informático está destrozado, la productividad que se recibe es menor que la que se nos entregaba hace 3 años, la Sala de Profesores no abre sus puertas, primero porque no existía dinero para pagar su refacción, ahora porque no se puede pagar un empleado para que atienda a los docentes, el mantenimiento de los ambientes es totalmente deficiente…pero claro, los pagos de bonificaciones a los cargos si son puntuales y con sus respectivos plus.

TRES

Las elecciones próximas, para elegir 2 Profesores Auxiliares para el Consejo de Facultad, que votarán en la elección del nuevo decano en el año 2010, ha puesto de vuelta y media a la actual Administración. Son conscientes de que han fracasado en la gestión y de que se les acabó el tiempo como para mostrar alguna realización, pero quieren continuar, ya tienen incluso sus decanables con sus pleitos aparte. A falta de ideas o de un Proyecto de desarrollo ¡nunca lo tuvieron! para ganar adeptos sólo pueden presionar, chantajear – así como suena- u ofrecer el oro y el moro. Para esto cuentan con la ratificación o promoción, titulación, Cesepi, Cursos de verano, exámenes de la Pre o de admisión, exámenes de entidades externas a las que se les brinda servicios docentes y de ambientes, horas o facilismo en Posgrado para obtener los grados académicos, etcétera. Cada decanable ofrece lo suyo o lo de sus áreas de influencia, lo importante es llevar agua a sus respectivos molinos.

Para muestra un ejemplo: el apresuramiento en la ratificación de los Profesores Auxiliares. Tenían que ser ratificados este año, pero nada obligaba a que dicho proceso se efectuase justamente antes de la inscripción de las listas de candidatos. ¿Casualidad? De ninguna manera, la ratificación ha sido una buena espada de Damocles que ha oscilado amenazadoramente sobre la cabeza de esos profesores y lo sigue siendo. Recuérdese que escrúpulos es lo que menos puede mostrar la actual Administración, la carta de renuncia del profesor Palacios a la Comisión de Evaluación de la Facultad, es un buen referente.

Por eso es que sin desmerecer los propósitos del profesor Raúl León, conociendo de cerca los tejes y manejes de sus auspiciadores, no nos queda sino decirle, como El Quijote a un caminante: " Señor, una golondrina sola no hace un verano". Justa es su aspiración a contribuir con el desarrollo de la Facultad, pero súmese usted a un proyecto académico, racionalmente organizado, no se sume a una aventura que ya fracasó, no cargue con el tremendo pasivo de la actual Administración, mantenga impoluta su hoja de vida. Súmese a ese movimiento académico contestatario que asoma en la vida sanmarquina dispuesto a reconstruir nuestra Casa de Estudios y a crear futuro desde las bases, sumando energías de diferentes canteras, pero que tengan los mismos buenos propósitos del profesor Raúl León Caparó.

Una última digresión: ¿no le parece raro al profesor León, de profesión antropólogo, que quienes desde hace tres décadas han tronado en todas las formas contra los antropólogos, recurran justamente ahora a uno de ellos para que los represente en el Consejo de Facultad? La desesperación colega, la desesperación.

Ciudad Universitaria, 6 de mayo de 2009

ESTRADE-UNMSM

Comité Directivo

CARTA DEL PROFESOR

RAÚL LEÓN

Colegas y amigos de ESTRADE:


En nuestra Facultad ya se está iniciando la campaña electoral que ustedes mencionan.

Por segunda vez me propusieron ser candidato para ocupar un cargo en el Consejo de Facultad. A tanta insistencia acepté con la siguiente idea: si salgo elegido contribuiré al desarrollo académico de mi Facultad que me soporta desde hace 20 años. Confío en que actuaré como hasta ahora me desempeño siendo profesor, investigador (independiente, porque por ser docente a 10 horas estoy impedido de presentar mis proyectos al Instituto de Investigaciones de nuestra Facultad). Si hubiera algo que me impida desarrollarme conforme a mis ideas, entonces tendré que abandonar esa posible tarea encomendada. No quiero ser parte de lo que ustedes dicen en vuestro último correo:

"...¿Por qué tan prematuramente? La respuesta es que los Profesores Auxiliares que sean elegidos en mayo próximo estarán presentes en dicha elección. En cada Consejo de Facultad se están jugando entonces 2 votos que para los docentes decanables y los movimientos que los representan, pueden resultar claves, por eso es que algunos apelan a todos los mecanismos, valederos y no valederos para presionar en procura de los ansiados votos. ¿Y la ética?..."

Espero no defraudar a mi Facultad.

Saludos.

Raúl León Caparó