LA OROYA
La Oroya es una ciudad minera de 35.000 habitantes, creada alrededor del complejo metalúrgico y está situada a 3.370 metros de altitud en la Sierra Central del Perú, a 180 km al noreste de la capital, Lima. La Sierra del Perú, rica en recursos minerales, tiene minas de plata, de plomo, de cobre y de zinc. Los minerales extraídos, se purifican en una refinería situada en La Oroya. La refinería se creó en 1922 y desde esa fecha, los habitantes de La Oroya sufren los efectos de sus emisiones tóxicas y de sus vertidos.
En Diciembre de 2005, fue publicado por la Universidad de St. Louis, Missouri (EE.UU.) un informe científico con los resultados de una investigación sobre la contaminación de la sangre y la orina de los habitantes de La Oroya a consecuencia de la exposición al plomo, arsénico, cadmio, y otras sustancias tóxicas, comparado con los niveles encontrados en la población de una ciudad cercana (Concepción) donde no hay niveles de contaminación tan extremos como en La Oroya.
Los resultados fueron sumamente preocupantes. El informe concluyó que "Los resultados del muestreo biológico confirman la gravedad de la situación de salud comunitaria en la ciudad de La Oroya y especialmente en La Oroya Antigua. Como crisis se entiende los significativamente mayores niveles de riesgo para la salud que existen para todos los grupos poblacionales y sobre todo para los grupos más vulnerables como son los niños y los bebés. Los resultados de plomo confirman las tendencias observadas en monitoreos previos que indican la presencia de niveles elevados de plomo en sangre en toda la población Oroina y, lo que es más grave, niveles por encima de los 45 μg/dL (microgramos por decilitro) para gran parte de la población que ya no son sólo niveles de preocupación sino de emergencia médica de acuerdo al CDC (Center for Disease Control and Prevention – Centro para el Control y Prevención de Enfermedades). Los resultados de cadmio, arsénico y antimonio que han sido estudiados proporcionan evidencia científica adicional que se suma al impacto negativo de la contaminación ambiental de La Oroya." (2)
El 99% de los niños que viven en La Oroya y alrededores, presentan un nivel de plomo en sangre que supera los límites aceptables. Los estudios realizados por la Dirección General de Salud Ambiental en Perú, ya en el año 1999 (3), denunciaron que el nivel de plomo en sangre de los niños entre 6 meses y 10 años, era peligrosamente elevado con 33.6 µg/dL, valor que triplicaba el límite admitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), de 10 µg/dL. Se ha constatado que el envenenamiento por plomo, tiene efectos particularmente dañinos para el desarrollo mental de los niños. La sociedad civil está altamente alarmada y numerosos centros de investigación han confirmado la gravedad de la situación. Sus estudios han revelado la presencia de otros metales en el aire, la tierra y el agua de La Oroya, incluyendo arsénico y cadmio, además del plomo.
Más recientemente, en Mayo de 2005, la Agencia para el Desarrollo Internacional de los EEUU, envió una misión a Perú para elaborar un plan de reducción de la exposición de la población y la tierra a estos elementos contaminantes. Las recomendaciones del informe elaborado por dichos expertos eran tajantes: "La prioridad mas urgente es reducir el nivel de plomo y otros contaminantes (…) Se han documentado la relación existente entre los niveles de plomo en sangre y los niveles de plomo en el aire y en la tierra. Los efectos del plomo (...) pueden provocar desde problemas de aprendizaje y de conducta hasta convulsiones, estado de coma y muerte" (4).
Los campos cultivables han ido quedando estériles o sólo dan productos contaminados. Los pastos de los montes de la zona, de los que se alimentaban los animales, están igualmente contaminados y al final, toda la vida humana, animal y vegetal de la región se ve condenada a un envenenamiento, lento pero implacable, y a un empobrecimiento cada vez mayor ya que nada de lo que se produce en sus tierras es sano, nada puede venderse, no se crean puestos de trabajo que no estén relacionados con la explotación minera, y la población se ve obligada a abandonar sus tierras no viendo otra salida que la emigración a otra región, a los suburbios de la gran capital, o incluso a otro país.
http://estradeeco.blogspot.com/2008/11/la-oroya-campen-de-la-contaminacin.html
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