LA FACULTAD DE ECONOMÍA
QUE NECESITA EL PERÚ
Jorge Manco Zaconetti
Estamos próximos a un proceso electoral para elegir nuevas autoridades universitarias a nivel de decanos, consejos de facultad y tercios estudiantiles. En el caso de la Facultad de Ciencias Económicas conformo parte de la lista “Academia y Desarrollo” que agrupa a una serie de profesores la mayoría de los cuales no ha tenido una mayor ingerencia en la marcha institucional en los últimos años. De allí, que ante el desgobierno, crisis, desprestigio e ineficiencias en el uso de los recursos, los profesores miembros de nuestra lista tienen el imperativo moral de participar en la responsabilidad de la dirección de la facultad, bajo el lema: “Salvemos la Facultad”.
Una expresión de la crisis está en relación al desprestigio académico de nuestra unidad a pesar de contar con connotados profesores que destacan en el ámbito nacional e internacional. En los años setenta la facultad de economía recibía estudiantes de diversas facultades por medio del traslado interno. Así, venían de medicina, derecho, de las ingenierías. Hoy los que ingresan a economía se trasladan a otras facultades. Es más, existe el peligro que nuestra facultad sea absorbida por facultades más fuertes y mejor organizadas como contabilidad o administración.
Al margen de ello cualquiera de las listas que resulte ganadora tendrá que asumir los pasivos económicos y financieros de la pésima gestión del Dr. Víctor Guídice, que es la responsabilidad no solamente personal sino de todos aquellos profesores que apoyaron su gestión y que no tuvieron en cuenta el ABC de la administración moderna. Dicho sea de paso muchos de estos profesores están representados en el “Movimiento Democrático de Docentes.”
Por tanto lo mínimo que se debería exigir es que los docentes que lo eligieron realicen un balance crítico sobre las debilidades de esta gestión del Dr. Guídice. La nueva gestión tendrá que asumir compromisos de pago por juicios perdidos con los trabajadores contratados por Cesepi en la liquidación del Banco República por más de 400 mil nueves soles. La unidad de postgrado de nuestra facultad también atraviesa por una grave crisis financiera y tiene cuentas por cobrar por más de 600 mil nuevos soles. Se hace uso y abuso de los cursos de titulación con una absoluta ausencia de transparencia, se financian viajes al exterior de una serie de profesores con recursos de la titulación etc.
Lo más grave de todo ello es que no existen cuentas ni la debida transparencia sobre el real estado económico financiero de la facultad. Algo que resulta elemental en cualquier gestión empresarial, y evidentemente la gestión moderna de una facultad exige y supone la debida transparencia, y cuentas claras. Por ello, la lista Academia y Desarrollo de resultar ganadora en la contienda electoral con un decano académicamente solvente y gestor, se compromete a la realización de una auditoría externa y a publicar los resultados que allí se encuentren. Nuestro lema es de “manos limpias” en la administración de la facultad.
Por ello, un infeliz comentario de algún docente acostumbrado a las corruptelas afirmaba que los que participaban en la justa electoral “no era por amor al chancho sino a los chicharrones”. Es decir, el interés de los docentes por asumir la dirección de la facultad se explicaría por fines crematísticos, por el ingreso adicional que significan las remuneraciones extras que se perciben en la administración, que en verdad desconozco como se determinan.
Por último, debo pasar revista sobre los méritos profesionales y académicos de los profesores que conforman nuestra lista a nivel de principales y serán los docentes electores los que tomarán su decisión al respecto. En nuestra lista de profesores principales y asociados están los docentes más destacados no solamente de la facultad, sino que cualquier facultad de economía ya quisiera contar con sus servicios.
El profesor Humberto Campodónico, ingeniero de profesión, economista por vocación es tal vez la figura más renombrada de nuestra facultad, con más de 30 años de servicios en nuestra unidad académica. Reconocido por sus investigaciones expuestos en libros, ensayos, artículos periodísticos etc. Siendo responsable en la CEPAL de las investigaciones en el sector minero energético para América Latina decidió regresar al Perú para asumir sus responsabilidades académicas en nuestra facultad.
El profesor Jorge Osorio experimentado profesor de la facultad con más de 40 años en la docencia universitaria, ha sido funcionario internacional en la CAN antes Pacto Andino, docente formador de varias generaciones en macroeconomía, ha sido también decano de nuestra facultad, con amplia experiencia en la administración y finanzas públicas.
El profesor Enrique Palacios profesor egresado de La Molina es uno de los más importantes consultores a nivel nacional en los temas agrarios, en particular relacionados con la agroindustria, consultor del Centro de Investigaciones de la Universidad del Pacífico, ligado al sector empresarial de negocios tiene la capacidad en la gerencia y proyectos de negocios. Además de ingeniero es abogado formado en la facultad de derecho de nuestra universidad.
Los profesores economistas Sanabria Montañez y Roca Garay son reconocidos profesores de nuestra facultad y de otras universidades. El profesor César Sanabria es un profesor investigador y consultor nacional e internacional en Economía de la Salud dictando cursos en países de América Latina, con amplia experiencia en el financiamiento de los proyectos sociales, y en programas de lucha contra la pobreza.
El profesor Richard Roca es un conocido profesor de micro y macroeconomía con estudios de postgrado en prestigiosas universidades, y conferencista a nivel nacional en los temas relacionados con su especialidad. Al igual que el profesor Galván Pareja responsable de las materias de derecho económico con solvencia académica.
Es decir, los profesores de la lista “Academia y Desarrollo” no necesitan los “chicharrones” de nuestra facultad. Somos profesionales realizados en el mercado y la academia que tienen como objetivo compartir el éxito profesional con los estudiantes de nuestra facultad. Se trata de levantar a nuestra “alma mater”, mediante el fomento de las investigaciones con efectos y de interés nacional.
Ser los mejores en la formación de los economistas constituye un largo proceso, por ello quienes estamos en la lista Academia y Desarrollo, modestia aparte solamente pretendemos poner su grano de arena para que nuestra facultad sea un referente nacional y por que no internacional.
Contamos en la facultad en muchos casos con los mejores profesionales del país, tenemos un activo intangible que está constituido por el prestigio de nuestra universidad forjado en casi 500 años. Tenemos un nombre y locales físicos, y lo más importante contamos con el recurso humano, la juventud que merece un futuro mejor, como persona y como profesional.
Por ello sea cual fuere los resultados electorales se debe “Salvar la Facultad”, si resultamos ganadores con el profesor Humberto Campodónico como decano es posible realizar buena parte del programa de trabajo que se asume, el cual de manera resumida se adjunta, a usted señor profesor y señores estudiantes.
Una expresión de la crisis está en relación al desprestigio académico de nuestra unidad a pesar de contar con connotados profesores que destacan en el ámbito nacional e internacional. En los años setenta la facultad de economía recibía estudiantes de diversas facultades por medio del traslado interno. Así, venían de medicina, derecho, de las ingenierías. Hoy los que ingresan a economía se trasladan a otras facultades. Es más, existe el peligro que nuestra facultad sea absorbida por facultades más fuertes y mejor organizadas como contabilidad o administración.
Al margen de ello cualquiera de las listas que resulte ganadora tendrá que asumir los pasivos económicos y financieros de la pésima gestión del Dr. Víctor Guídice, que es la responsabilidad no solamente personal sino de todos aquellos profesores que apoyaron su gestión y que no tuvieron en cuenta el ABC de la administración moderna. Dicho sea de paso muchos de estos profesores están representados en el “Movimiento Democrático de Docentes.”
Por tanto lo mínimo que se debería exigir es que los docentes que lo eligieron realicen un balance crítico sobre las debilidades de esta gestión del Dr. Guídice. La nueva gestión tendrá que asumir compromisos de pago por juicios perdidos con los trabajadores contratados por Cesepi en la liquidación del Banco República por más de 400 mil nueves soles. La unidad de postgrado de nuestra facultad también atraviesa por una grave crisis financiera y tiene cuentas por cobrar por más de 600 mil nuevos soles. Se hace uso y abuso de los cursos de titulación con una absoluta ausencia de transparencia, se financian viajes al exterior de una serie de profesores con recursos de la titulación etc.
Lo más grave de todo ello es que no existen cuentas ni la debida transparencia sobre el real estado económico financiero de la facultad. Algo que resulta elemental en cualquier gestión empresarial, y evidentemente la gestión moderna de una facultad exige y supone la debida transparencia, y cuentas claras. Por ello, la lista Academia y Desarrollo de resultar ganadora en la contienda electoral con un decano académicamente solvente y gestor, se compromete a la realización de una auditoría externa y a publicar los resultados que allí se encuentren. Nuestro lema es de “manos limpias” en la administración de la facultad.
Por ello, un infeliz comentario de algún docente acostumbrado a las corruptelas afirmaba que los que participaban en la justa electoral “no era por amor al chancho sino a los chicharrones”. Es decir, el interés de los docentes por asumir la dirección de la facultad se explicaría por fines crematísticos, por el ingreso adicional que significan las remuneraciones extras que se perciben en la administración, que en verdad desconozco como se determinan.
Por último, debo pasar revista sobre los méritos profesionales y académicos de los profesores que conforman nuestra lista a nivel de principales y serán los docentes electores los que tomarán su decisión al respecto. En nuestra lista de profesores principales y asociados están los docentes más destacados no solamente de la facultad, sino que cualquier facultad de economía ya quisiera contar con sus servicios.
El profesor Humberto Campodónico, ingeniero de profesión, economista por vocación es tal vez la figura más renombrada de nuestra facultad, con más de 30 años de servicios en nuestra unidad académica. Reconocido por sus investigaciones expuestos en libros, ensayos, artículos periodísticos etc. Siendo responsable en la CEPAL de las investigaciones en el sector minero energético para América Latina decidió regresar al Perú para asumir sus responsabilidades académicas en nuestra facultad.
El profesor Jorge Osorio experimentado profesor de la facultad con más de 40 años en la docencia universitaria, ha sido funcionario internacional en la CAN antes Pacto Andino, docente formador de varias generaciones en macroeconomía, ha sido también decano de nuestra facultad, con amplia experiencia en la administración y finanzas públicas.
El profesor Enrique Palacios profesor egresado de La Molina es uno de los más importantes consultores a nivel nacional en los temas agrarios, en particular relacionados con la agroindustria, consultor del Centro de Investigaciones de la Universidad del Pacífico, ligado al sector empresarial de negocios tiene la capacidad en la gerencia y proyectos de negocios. Además de ingeniero es abogado formado en la facultad de derecho de nuestra universidad.
Los profesores economistas Sanabria Montañez y Roca Garay son reconocidos profesores de nuestra facultad y de otras universidades. El profesor César Sanabria es un profesor investigador y consultor nacional e internacional en Economía de la Salud dictando cursos en países de América Latina, con amplia experiencia en el financiamiento de los proyectos sociales, y en programas de lucha contra la pobreza.
El profesor Richard Roca es un conocido profesor de micro y macroeconomía con estudios de postgrado en prestigiosas universidades, y conferencista a nivel nacional en los temas relacionados con su especialidad. Al igual que el profesor Galván Pareja responsable de las materias de derecho económico con solvencia académica.
Es decir, los profesores de la lista “Academia y Desarrollo” no necesitan los “chicharrones” de nuestra facultad. Somos profesionales realizados en el mercado y la academia que tienen como objetivo compartir el éxito profesional con los estudiantes de nuestra facultad. Se trata de levantar a nuestra “alma mater”, mediante el fomento de las investigaciones con efectos y de interés nacional.
Ser los mejores en la formación de los economistas constituye un largo proceso, por ello quienes estamos en la lista Academia y Desarrollo, modestia aparte solamente pretendemos poner su grano de arena para que nuestra facultad sea un referente nacional y por que no internacional.
Contamos en la facultad en muchos casos con los mejores profesionales del país, tenemos un activo intangible que está constituido por el prestigio de nuestra universidad forjado en casi 500 años. Tenemos un nombre y locales físicos, y lo más importante contamos con el recurso humano, la juventud que merece un futuro mejor, como persona y como profesional.
Por ello sea cual fuere los resultados electorales se debe “Salvar la Facultad”, si resultamos ganadores con el profesor Humberto Campodónico como decano es posible realizar buena parte del programa de trabajo que se asume, el cual de manera resumida se adjunta, a usted señor profesor y señores estudiantes.
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