domingo, 2 de noviembre de 2008

MODELO YASUNI-ITT


La iniciativa del gobierno ecuatoriano de mantener en el subsuelo el crudo del proyecto petrolero Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT), ubicado en el Parque Nacional Yasuní, fue lanzada oficialmente como “Modelo Yasuní - ITT” el 5 de junio de 2007. El modelo, que contribuye a la estabilización del clima global, evitaría la liberación de grandes cantidades de CO2 a la atmósfera y es una iniciativa pionera en la historia de un país petrolero.

El modelo propone mantener cerca de mil millones de barriles de petróleo pesado del proyecto petrolero ITT en el subsuelo, a cambio de una compensación internacional que alcance al menos el cincuenta por ciento de lo que el Ecuador percibiría en caso de que estas reservas fueren explotadas.

Ecuador ofrece a los países industrializados la oportunidad de reducir sus emisiones de carbono contribuyendo, al mismo tiempo, a la conservación de una de las regiones con mayor biodiversidad del mundo. El modelo Yasuní-ITT tiene el potencial de reducir emisiones a nivel global, identificando oportunidades de cooperación con otros países; organismos internacionales y sociedad civil. De implementarse el modelo, este pequeño pedazo del mundo será el símbolo de la necesidad de una transición energética mundial.

La propuesta está acompañada por la creación de un Fondo Yasuní-ITT dirigido a cumplir con los fines y prioridades del Estado ecuatoriano, definidos en el Plan de Desarrollo del gobierno nacional. Estas actividades incluirían el desarrollo de alternativas a la explotación petrolera en zonas sensibles, la reducción de los impactos del cambio climático, la diversificación de las fuentes de energía, la promoción de nuevas fuentes energéticas como la solar, eólica y geotérmica. El Fondo Yasuní-ITT se compromete con el desarrollo de capacidades e inversiones en turismo sostenible y la aplicación de una agenda de reparación integral de daños ambientales que incluye salud, educación y remediación ambiental propiamente dicha.

UNA VERDAD INCOMODA

El problema del cambio climático fue reconocido por la comunidad científica mundial desde hace varias décadas, sin embargo su consideración por las esferas políticas comienza en la década de los ochenta y se concreta en un primer esfuerzo con la adopción de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático en Río de Janeiro en el año de 1992 y el Protocolo de Kyoto en 1997.

Según el Cuarto Reporte de Evaluación del Panel Intergubernamental de Cambio Climático del 2007, el incremento de la temperatura desde mediados del siglo XX se debe al incremento de las emisiones de los Gases del Efecto de Invernadero (GEI) generadas principalmente por los países industrializados. En el caso del dióxido de carbono, las emisiones se producen principalmente con la quema de combustibles fósiles y el cambio en el uso del suelo. De acuerdo al mismo documento, las emisiones acumuladas anuales de CO2 provenientes de combustión fósil del 2004 fueron aproximadamente 26,4 millones de toneladas de CO2 equivalente (26,4 GtCO2eq) o 7,2 Gt de carbono.

Como consecuencia, la temperatura media se incrementó en 0.74 grados C durante los últimos 100 años destacándose que once de los últimos doce años (1995-2006) fueron los mas calurosos desde 1850.

La continuidad de las emisiones a los niveles actuales o su incremento generará un mayor calentamiento e induciría a muchos cambios en el sistema climático durante el siglo XXI. Consecuentemente, en términos de previsiones para finales de siglo, el IPCC señala un incremento de la temperatura media en el orden de 1.8 a 4.0 grados C, variaciones significativas en la distribución espacial y temporal de la precipitación, retroceso de los glaciares y aumento del nivel medio del mar entre 19 y 58 cm.

Entre los impactos mas relevantes esperados para el presente siglo en América Latina, el IPCC menciona un cambio gradual de bosques tropicales a sabanas en la parte este de la Amazonía, reemplazo de la vegetación semiárida por vegetación árida, riesgo de una pérdida significativa de la biodiversidad por extinción de especies en muchas áreas del trópico, retroceso de glaciares y cambios en los regímenes de precipitación con potenciales impactos en la disponibilidad de agua para consumo humano, agricultura y generación de energía.

Ecuador, un país muy marginal en términos de emisiones de GEI (menos del 1% del total mundial), es un receptor directo de los impactos del calentamiento global: la temperatura media mantiene una tendencia positiva constante y en algunos lugares bordea 1 grado C durantes las últimas décadas; el retroceso de los glaciares es significativo, especialmente en los últimos 20 años; el inicio y fin de la estación lluviosa ha cambiado drásticamente; los eventos extremos como inundaciones, sequías, olas de calor y de frío son cada vez más frecuentes.

LA RESERVA DE LA BIOSFERA YASUNÍ

El Yasuní es considerado como una de las zonas con mayor biodiversidad del mundo. Este peculiar atributo permitió que en 1989 la UNESCO lo declare una reserva del programa El hombre y la Biosfera. El gobierno Ecuatoriano lo declaró como Parque Nacional en 1979 y en Febrero de 1999 la parte sur del Parque y la Reserva Etnica Huaorani se declaró como Zona Intangible de conservación vedada a perpetuidad a todo tipo de actividad extractiva, por ser tierra de habitación y desarrollo de los grupos en aislamiento voluntario Tagaeri - Taromenani y otros que eventualmente permanecen sin contacto.

El parque Nacional tiene una extensión aproximada de 980.000 hectáreas de bosque húmedo tropical. Cientificos que han trabajado en el Parque han reportado que sus bosques albergan aproximadamente 4.000 especies de plantas, 173 especies de mamíferos y 610 especies de aves.

En una sola hectárea del Yasuní existen casi tantas especies de árboles y arbustos como de árboles nativos en toda América del Norte (estimados en 680 especies) [1]. Asimismo, el Yasuní protege cerca del 40% de todas las especies de mamíferos de la cuenca amazónica[2]. Eso sin mencionar que gran parte de la flora y fauna de su territorio es aún desconocida. El valor del parque como una área protegida se ejemplifica en el hecho de que abriga un total de 25 especies de mamíferos protegidos bajo CITES y/o citado como En Peligro, Vulnerables o Casi Amenazados, así como varias otras “especies de preocupación” de grupos como aves, plantas, anfibios, y reptiles

Esta mágica e incomparable diversidad biológica es producto de varios factores que hacen única a la zona, como su cercanía a la cordillera de los Andes, y a los acontecimientos geológicos históricos que ocurrieron a lo largo del Pleistoceno, conocidos como glaciaciones. Se cree que durante estos períodos de enfriamiento hizo que los bosques Amazónicos se reduzcan a islas entre una gran extensión de sabanas. Los pocos lugares que conservaron vegetación boscosa se convirtieron en áreas de especiación vegetal y polos de inmigración animal, guardando en su interior la riqueza natural de millones de años, que la dureza del clima no permitió mantener en el resto del mundo.

Estos escasos y privilegiados puntos del planeta recibieron el nombre de "Refugios de Vida del Pleistoceno", uno de los cuales habría estado situado, precisamente, en lo que hoy es el Parque Nacional Yasuní.

[1] Scientists Concerned for Yasuní National Park. 2004. Technical advisory report on: the biodiversity of Yasuní National Park, its conservation significance, the impacts of roads and our position statement.
[2] Ibíd.

¿CÓMO ASUME EL ECUADOR ESTE RETO?

La economía ecuatoriana depende fuertemente del petróleo. Este producto ha aportado con el 48% de las exportaciones del país entre 1972 y 2006 y con un tercio de los ingresos del Estado entre 1995 y 2004. En el 2006 la dependencia del petróleo ha alcanzado el 60% de las exportaciones. A pesar de que el aporte del petróleo al desarrollo nacional fue significativo entre 1972 y 1982, el panorama ha cambiado en los últimos 25 años. En la actualidad el país produce más del doble del petróleo que durante los años setenta del “boom” petrolero. Sin embargo, el crecimiento del ingreso por habitante entre 1981 y 2006 ha sido insignificante (0.6% anual promedio) y la pobreza no ha descendido entre 1995 y 20061.

El proyecto petrolero ITT alberga un crudo de 14,7 grados API aproximadamente. Sus reservas probadas y probables alcanzan los 920 millones de barriles2 -cifra que corresponde a más del veinte por ciento del total de las reservas petroleras que posee el Ecuador-.

La explotación petrolera del ITT implicaría la producción de aproximadamente 100.000 barriles diarios de crudo extra-pesado, con utilidad anual de 720 millones de dólares3. Esta producción no comenzaría en forma significativa antes de 5 años y duraría, con una producción estabilizada de 107.000 barriles diarios, aproximadamente 13 años, entrando en una fase declinante por 12 años más4.

La iniciativa del gobierno ecuatoriano, pionera en la historia de un país petrolero, es mantener en el subsuelo cerca de mil millones de barriles de petróleo pesado del proyecto petrolero ITT, ubicado en el Parque Nacional Yasuní, a cambio de una compensación internacional que alcance al menos el cincuenta por ciento de lo que el Ecuador percibiría en caso de que estas reservas fuesen explotadas.

Al implementarse el Modelo Yasuní-ITT, el Ecuador dejará de percibir 350 millones de dólares anuales como su contribución a alcanzar objetivos globales de reducción de las emisiones de dióxido de carbono y de conservación de la biodiversidad, de importancia mundial, contenida en el Parque Nacional Yasuni, cantidad nada despreciable para un país con menos de 14 millones de habitantes con un ingreso per cápita algo mayor a 3.000 dólares y donde casi el 40% de la población vive en condiciones de pobreza.

EL CAMBIO CLIMATICO RESPONSABILIDAD DE TODOS

Esta iniciativa se apoya en el concepto de Responsabilidades Comunes pero Diferenciadas que sirve de sustento a los instrumentos jurídicos internacionales de Naciones Unidas sobre cambio climático en vigencia5. En este contexto, Ecuador renuncia a la explotación de reservas petroleras y requiere de una compensación internacional a favor de los intereses globales como el cambio climático, la conservación de la diversidad biológica y la protección de los pueblos indígenas que viven en situación de aislamiento voluntario.

¿POR QUÉ UNA COMPENSACIÓN?

Tal como lo señala el Panel Intergubernamental de Cambio Climático en su Cuarto Reporte de Evaluación de 2007, la continuidad de las emisiones a los niveles actuales o superiores generará un mayor calentamiento e induciría a muchos cambios en el sistema climático durante el siglo XXI de mayor magnitud que en el siglo anterior.

Las emisiones de dióxido de carbono por el uso de combustibles fósiles se incrementó de 6.4 GTC en la década de los años noventa a 7.2 GTC entre 2000 y 2005, es decir las emisiones aumentaron en un 11% y esta tendencia continua en lugar de decrecer. Actualmente la media mundial de emisiones de carbono per capita se acerca a 1.3 toneladas anuales con una gran asimetría en la distribución: mientras que un ciudadano medio estadounidense genera 6 toneladas/año de carbono o un europeo occidental medio cerca de 3 toneladas/año; un habitante de la India no alcanza todavía las 0.5 toneladas. Esta asimetría, considerada en términos per cápita6, no pretende desconocer las emisiones incrementales de algunos países en vías de desarrollo como China o la India; sino evidenciar que el actual modelo de crecimiento, basado en el uso intensivo de combustibles fósiles, no puede reproducirse ni imitarse; ya que es en sí mismo insostenible. Por lo cual, nuestras sociedades deben plantearse la necesidad de establecer un techo de 450ppm CO2 para estabilizar el clima global y lograr una transición energética mundial.

El mundo debe tomar medidas drásticas y urgentes para reducir la tendencia actual de incremento de las emisiones de CO2. Los países industrializados, como principales responsables del problema, y las sociedades que mantienen estándares de vida altamente demandantes del uso de energía fósil tienen una deuda ecológica con los países en desarrollo; con las sociedades empobrecidas del mundo que no han aportado casi nada al calentamiento global, pero que están mayormente expuestas a sus efectos.

Por ejemplo, la deuda ecológica puede ser representada de la siguiente manera: el promedio de emisiones de CO2 por ciudadano estadounidense es de 19.73 toneladas mientras que el promedio por ciudadano ecuatoriano es de 1.68 toneladas. Usando el promedio global de 4.18 toneladas de CO2, la diferencia entre emisiones por $10/ tonelada de CO2 representaría una deuda de EE.UU. de $45.717.000.000 anuales en tanto que el Ecuador tendría créditos por lo mismo de $325.000.000 anuales.

La producción petrolera ha conllevado un alto costo ambiental y social para el país. Según el Informe Stern7, los costos del cambio climático en las próximas décadas pueden equivaler a grandes desastres del siglo XX, como las dos guerras mundiales y la Gran Depresión.8 En términos económicos, el principio de quien contamina paga (en relación al crudo)significa que el responsable de las emisiones es el consumidor del crudo -que es quien genera la demanda por el bien-.

Con esta iniciativa, el Ecuador evitará la emisión de unas 436 millones de toneladas de CO2. Se estima que el costo de neutralizar las emisiones del ITT para el planeta podría alcanzar un valor actual neto (VAN) cercano a los 4.000 millones de dólares.

FONDO YASUNÍ-ITT

A través de la compensación internacional se creará un Fondo Yasuní-ITT que le permitiría al Estado obtener un flujo indefinido de recursos destinados, entre otros fines, a reducir los impactos del cambio climático, diversificar las fuentes de energía, promocionar nuevas fuentes energéticas como la solar, eólica y geotérmica, desarrollar capacidades e inversiones en eco-turismo e impulsar una agenda de reparación integral de daños ambientales que incluye atención a los requerimientos de salud, educación y remediación ambiental propiamente dicha. De esta manera, la propuesta ecuatoriana impulsará el auge de una economía de servicios y valor agregado, basada en la conservación de la biodiversidad.

La Iniciativa Yasuní-ITT refleja el compromiso de un país pequeño de unirse al esfuerzo mundial por enfrentar el cambio climático. Ecuador sentará las bases de una energía pos-petrolera, respondiendo a los requerimientos locales de reparación integral de daños ambientales y cambiando la forma en que el Estado interviene en la gestión de sus recursos naturales

El Fondo Yasuní-ITT podría capitalizarse a partir de distintas fuentes: donaciones de gobiernos, mecanismos de canje de deuda externa por conservación, aportes de organizaciones internacionales de conservación y, donaciones de empresas y ciudadanos de todo el mundo. Se creará una veeduría internacional para garantizar la transparencia en su administración y el cumplimiento de los fines

¿CUÁLES HAN SIDO LOS PASOS DEL GOBIERNO DEL ECUADOR PARA VIABILIZAR LA PROPUESTA?

El 18 de abril de 2007, el Presidente de la República presentó La Política Nacional de los Pueblos en Situación de Aislamiento Voluntario, asumiendo de esta manera su responsabilidad en la protección de los derechos de los pueblos que se hallan en indefensión en la amazonía ecuatoriana. El objetivo central de esta Política es garantizar la integridad física y cultural de dichos pueblos respetando la intangibilidad de sus territorios;

El Gobierno a través de su Agenda Ambiental Multisectorial 2007, en su Plan Verde País, determina y privilegia la conservación del Parque Nacional Yasuní tratando de ofrecer opciones viables frente a la explotación petrolera en el campo petrolero ITT. La Agenda Ambiental aspira a convertir al Ecuador en un país competitivo desde el punto de vista económico sin deteriorar nuestras condiciones sociales y ambientales;

Mediante Resolución No 25 del 30 de marzo de 2007 del Directorio de Petro ecuador, contando con el beneplácito del Presidente de la República, se decidió aceptar como primera prioridad la opción de dejar el crudo represado en tierra a fin de no afectar un área de extraordinaria biodiversidad y no poner en riesgo la existencia de varios pueblos que viven en situación de aislamiento voluntario;

El Gobierno Nacional ha encargado a la Vicepresidencia de la República el liderazgo político de la iniciativa gubernamental y a la Cancillería ecuatoriana, la coordinación, planificación y ejecución de la misma;

Dentro del Plan de Desarrollo 2007 - 2010 se desarrolla una serie de políticas enmarcadas en la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad. Estas políticas prevén el fortalecimiento de la planificación territorial y de las áreas protegidas, el control y fiscalización de las actividades extractivas y, el desarrollo de iniciativas de uso alternativo y sustentable de la biodiversidad.

Además, el Plan aspira a desarrollar energías renovables sostenibles y mejorar la eficiencia energética a través del fortalecimiento del marco institucional, legal y de la gestión ambiental en todos los ámbitos estratégicos del Estado y la sociedad;

PLANDETUR 2020 constituye un marco de referencia orientador para las acciones colaborativas y sinergias de los diversos sectores. El Plandetur 2020 aspira a emprender e innovar las actividades de turismo en base a actividades sostenibles de alta calidad, anfitriones capacitados, un entorno seguro, fluida conectividad y con un marco jurídico e institucional que promueva inversiones saludables;

Plan de Soberanía Energética tiene como principal objetivo, incrementar el bienestar de la comunidad por medio del desarrollo de las fuentes renovables, tomando en cuenta los puntos de vista económico, social y ambiental.

¿PORQUE ECUADOR QUIERE LIDERAR ESTE PROCESO?

Con la Iniciativa Yasuní-ITT, el Ecuador liderará una posición única sobre cambio climático. Por primera vez en la historia del mundo, un país pequeño, con una economía altamente dependiente de las divisas petroleras, renuncia al cincuenta por ciento de estos ingresos, desafiando a los países industrializados a que en un esfuerzo cooperante se sienten las bases para una transición energética a pequeña escala.

La propuesta ecuatoriana es una oportunidad para dar un giro en el debate actual sobre cambio climático. Hasta ahora, el Protocolo de Kyoto y el Mercado Voluntario de Carbono han sido dos escenarios insuficientes para atender a los grandes desafíos que los cambios atmosféricos nos imponen. Se requiere por tanto, políticas y acciones creativas, responsables y sobre todo eficientes. Mecanismos y compromisos que garanticen que las emisiones de Co2 a nivel global se reduzcan significativamente.

La deuda de carbono de los países, que histórica y actualmente generan mayores cantidades de CO2, nos está demostrando que el patrón de consumo de materiales y energía de los países industrializados sólo es posible con la ocupación insostenible del espacio ambiental de las futuras generaciones. La iniciativa del Ecuador llama la atención sobre este particular y, sitúa el problema de la justicia ambiental y distributiva en el debate internacional sobre cambio climático.

El aporte al Fondo Yasuní-ITT podría ser la solución de compromiso del mundo; con el desarrollo de nuevas formas de producción y consumo que sean justas ambientalmente, equitativas y democráticas. La conservación del Yasuní será el símbolo de este compromiso a nivel internacional y pasará a la historia como el inicio de un cambio radical en las prácticas y acciones políticas de conservación a nivel internacional.

En definitiva, a través del Fondo Yasuní-ITT, el Ecuador sentará las bases de una economía pos-petrolera. Si se cumple con el objetivo del gobierno nacional, el Ecuador habrá logrado transformar el capital natural en un capital financiero generando ingresos permanentes para el Estado y promoviendo la diversificación efectiva de la economía ecuatoriana.

1 Según el INEC, la pobreza no ha variado significativamente entre las encuestas de condiciones de vida de 1995 y 2006. Su valor actual es de 38.3%.
2 Estimaciones del Instituto francés de petróleos Beicip Franlab, 2004.
3 De implementarse un modelo de explotación integral del ITT (que vincule la extracción petrolera al refinamiento, por ejemplo) la utilidad anual podría ser sustancialmente mayor
4 Estimaciones del Instituto francés de petróleos Beicip Franlab, 2004
5 Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático y su Protocolo de Kyoto
6 Aproximativos basados en el AR4 IPCC IIIWG Technical summary: países no Anexo I: 4,2 tCO2eq/cap; países Anexo I: 16,1 tCO2eq; EEUU: más de 25 tCO2 eq/cap; Unión europea: aprox 14 tCO2 eq/cap; América Latina y el Caribe (en promedio): aprox. 7 – 8 t CO2 eq/cap; Sur de Asia (incluye India): 2-3 tCO2 eq/cap)
7 Stern Review on the economics of climate change (octubre 30,2006), publicado por Cambridge University Press, January 2007.
8 Stern, Nicholas. The Economics of Climate Change: The Stern Review . Cambridge: Cambridge University Press, 2007. (Disponible en pdf ).

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