Rafael Correa
MANDAR A LA BASURA
AL FMI Y AL BM
Quito, 1º de noviembre. El presidente ecuatoriano Rafael Correa advirtió que su país nunca más será una “banana república” y aseguró que “ya es muy tarde” para que la petrolera hispano-argentina Repsol YPF quiera negociar con Quito, por lo que tendrá que retirarse.
“Repsol se va del país porque nos ha hecho perder el tiempo, como ocho meses, además de que ha bajado la producción y las inversiones y no ha aceptado la renegociación del contrato”, dijo Correa en su programa sabatino de radio, ratificando así lo que ya había anunciado el viernes su ministro de Minas, Derlis Palacios.
El fin de la relación entre Ecuador y Repsol –protagonista de otro conflicto con el gobierno de Bolivia, en 2006– se debió a que no accedió a cambiar los términos de su contrato, para limitarse sólo a prestar servicios, como pretendía el gobierno local.
Ahora los yacimientos serán trabajados por “alguno de los muchos interesados en invertir en Ecuador”, anunció el mandatario.
“Que entiendan las compañías trasnacionales: la banana república se acabó. Aquí las condiciones no las van a poner ellos, las va a poner el país”, dijo el presidente, que este año consiguió en un referendo la aprobación de una nueva Constitución de corte socialista.
Ésta es la segunda vez en menos de un mes que Correa decide expulsar a empresas extranjeras, luego de que ordenara la salida y el embargo de bienes de la petrolera Perenco y de la constructora Oderbrecht –ambas brasileñas–, la primera acusada de incumplimiento de contrato y la otra del funcionamiento deficiente de una central hidroeléctrica.
Para evitar una decisión similar, la también brasileña Petrobras ya aceptó firmar un contrato de prestación de servicios con Ecuador para seguir trabajando en el país, uno de los principales productores mundiales de plátano y quinto de petróleo en Sudamérica.
Por otra parte, Correa señaló que frente a la crisis financiera mundial hay que “mandar a la basura” al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial, por considerar que ambos organismos son los grandes culpables de que su país “no haya crecido adecuadamente en 20 años”.
El mandatario, economista de profesión, llamó asimismo a construir una “arquitectura financiera” soberana e independiente para América del Sur, mediante la puesta en marcha del Banco del Sur y la creación de un Fondo de Reserva Común para proteger a la región de las turbulencias económicas mundiales.
En otro orden, Correa aseguró que Ecuador “no perderá absolutamente nada” cuando a fin de este mes Estados Unidos retire de forma anticipada –a petición de Quito– la base militar que instaló desde 1999 en Manta, y que ello no significará un repunte del narcotráfico, como señala Washington.
No hay comentarios:
Publicar un comentario