LA CRISIS Y LAS

BOLSAS MUNDIALES

Gabriela Guerra Rey

Tras una semana de incertidumbre sobre las medidas de Estados Unidos para evitar el colapso financiero global, las bolsas de todo el planeta se hundieron, aunque las europeas lograron terminar al alza. En Wall Street aumentó el escepticismo de los inversores, quienes valoran, en muchos casos, la actual crisis financiera como el preludio de una recesión económica.

Hecho que se acentuó más cuando este viernes el mercado de trabajo dio a conocer una pérdida de 159 mil puestos en septiembre, lo que lleva a una tasa de desempleo de 6,1 por ciento, la más alta de los últimos cinco años.

Por tanto, una semana llena de impactos negativos en el sector monetario, provocó el desplome del Dow Jones en un 7,63 por ciento, mientras que el Nasdaq, con fuerte componente tecnológico, cayó un 10,80 por ciento, y el Standard and Poor"s 500 se redujo 9,40.

Además, pendiente a las dudas del Congreso sobre el plan de rescate por un monto de 700 mil millones de dólares, que finalmente fue aprobado el viernes, la bolsa neoyorquina estuvo agitada por niveles impresionantes de volatilidad.

Luego del rechazo del proyecto el lunes, el Dow Jones sufrió una caída de 6,98 por ciento, es decir, una pérdida jamás vista de cerca de 800 puntos.

De manera general, el daño causado por la crisis en el mercado de los títulos de tesorería, puso en peligro la actividad de las empresas estadounidenses que los utilizan para enfrentar sus necesidades imprevistas de liquidez, indican expertos.

Según analistas, los operadores de Wall Street consideraron la aprobación del paquete financiero como una buena noticia, aunque quizás llega demasiado tarde y débil para resucitar el entusiasmo de los mercados.

Sin embargo, la medida devolvió el dinamismo a las bolsas europeas, que cerraron el viernes en alza.

Esta región estuvo caracterizada por el crecimiento en el índice de promedio continental Dj Stoxx 600 de 2,8 por ciento, su mejor evolución cotidiana en las últimas semanas.
Por encima de este promedio quedaron Amsterdam y Madrid, con un aumento de sus principales indicadores del 3,7 y el 3,9 por ciento respectivamente.

El resto de las bolsas del llamado viejo continente, experimentaron también ascensos. El FTSE de Londres creció un 2,26 por ciento, el CAC 40 de París un 2,96, mientras en Frankfurt el DAX se elevó un 2,41, y en Milán el MIBTEL un 2,59.

También Estocolmo y Zurich cerraron con un dato positivo.
Igualmente el sector bancario se vio favorecido, a pesar de los efectos negativos de las últimas semanas. En Londres, los títulos de los colosos de préstamos hipotecarios Hbos y Lloyds Tsb, lograron aumentos superiores al 10 por ciento.

Pero las bolsas asiáticas sufrieron nuevos descensos, con pérdidas graves para los grandes exportadores y una caída en el volumen de capital extranjero.
De todas las plazas, Tokio se llevó el gran premio en cuanto a la tendencia negativa y el segundo lugar en todo el planeta, debido a una baja semanal de casi el siete por ciento, cuando el Nikkei cerró en 10.938,14 puntos, por debajo de los 11.000 puntos por primera vez desde 2005.
Hong Kong perdió un 5,35 por ciento, Singapur un 4,74 y Seúl un 3,83 . Igual tendencia siguieron prácticamente todos los mercados de la región.

Asimismo, el índice Morgan Stanley Asia Pacífico, que mide la temperatura bursátil de la zona, perdió un ocho por ciento en el período, su peor resultado en 13 meses.
Al tiempo, se conoció un informe del Centro Coreano de Finanzas Internacionales, el cual mostró que entre junio y septiembre se ha esfumado de los mercados del área alrededor de 35 mil millones de dólares de capital extranjero, sobre todo de Seúl.

Y para completar el panorama poco atractivo, las bolsas latinoamericanas culminaron en números rojos una tensa semana de dudas e incertidumbres ante los temores de una recesión mundial que la aprobación de la ley de rescate financiero en Estados Unidos no ha logrado disipar.

Prensa Latina

4-10-08